Un tribunal boliviano excluyó temporalmente al militar retirado que capturó al legendario guerrillero Ernesto «Che» Guevara de un juicio por un supuesto alzamiento armado contra el presidente Evo Morales.
El general retirado Gary Prado, de 77 años y que se moviliza en silla de ruedas, ya no compareceré en las audiencias finales del juicio hasta que sane de los abscesos que se le formaron en el cuerpo pero podrá ser juzgado posteriormente, decidió el juez Sixto Fernández.
«Se hizo un acto de justicia», declaró el miércoles Gary Prado Arauz, el hijo del militar. Las comparecencias de su padre en silla de ruedas agravaron las heridas, agregó. El Ministerio de Gobierno señaló en un comunicado que la «separación» de Prado «no es un sobreseimiento» y que el proceso continuará.