La diputada de la Asamblea Nacional (AN), Delsa Solórzano, afirmó que existe “tiempo de sobra” tanto para el Referendo Revocatorio, como para las elecciones presidenciales este año
Igualmente señaló que la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, se comprometió “públicamente” a ofrecer los resultados del próximo paso de dicho proceso el 26 de julio.
Así lo expresó durante una entrevista esta mañana a Venevisión.
“Esto no es un asunto de confianza (…). Yo no confío en el CNE, yo confío en los ciudadanos y los ciudadanos somos los que al final del día marcamos el camino. Así ocurrió con las elecciones del pasado 6 de diciembre”, afirmó.
La también representante de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), aseguró que las causas de la falta de alimentos han sido producidas por las políticas del Ejecutivo que acabaron con “el aparato productivo nacional” aunado a los “niveles de corrupción” existentes en el país.
“La realidad es que Nicolás Maduro es el presidente del hambre, de la delincuencia, de la violencia que está entronizada en las calles, de la represión y básicamente insisto, Maduro es hambre”, afirmó Solórzano, además indicó que para «revocar el hambre» hay que revocar al Ejecutivo nacional.
Respecto al proceso de diálogo entre el gobierno y la oposición, la diputada manifestó que la MUD se encuentra en debates acerca de los pasos que se puedan dar, sin embargo, enfatizó que el Revocatorio “no está sujeto a diálogo” por lo que invocó el artículo 72 de la Constitución.
“Para nosotros en la Unidad el tema de la presencia del Vaticano es fundamental (…). Es una de las cinco condiciones que nosotros hemos establecido porque evidentemente es menester que todas las partes se sientan cómodas”, puntualizó.
Respecto a la iniciativa del Ejecutivo de colocar la distribución de alimentos a cargo del ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, la diputada indicó que “para poder distribuir comida hay que producir comida”.
“Nosotros estamos recibiendo a diario una enorme cantidad de denuncias de ciudadanos que han sido brutalmente agredidos en las colas para comprar comida”, acotó.
A juicio de Solórzano, la alianza cívico-militar para llevar a cabo el proceso de distribución de alimentos, ha servido para que los funcionarios militares “agredan a los civiles”. A su criterio, esta iniciativa gubernamental está enmarcada en la «represión para tratar de calmar el hambre».
Por otra parte, recalcó que los ministerios que manejan mayores cantidades de recursos económicos, están “encabezados por militares”, por lo que calificó al gobierno como un «régimen militar».
YM