Un terapeuta negro que trataba de calmar a un paciente autista en medio de la calle fue herido de bala por la policía pese a que tenía los brazos alzados y reiteradamente les dijo que nadie estaba armado.
Los momentos antes del incidente fueron grabados en video por un celular y muestran al terapeuta Charles Kinsey acostado en la calle con los brazos en alto, hablando con su paciente y con los policías que parecen tenerle rodeado.
«Mientras tenga las manos arriba no me van a disparar. Es lo que estaba pensando. No me van a disparar», le dijo a WSVN-TV desde una cama en el hospital, donde se recupera de un balazo en una pierna. «Caramba, qué equivocado estaba».