La plantilla del Real Madrid completó su octava jornada de entrenamientos en las instalaciones del Montreal Impact, en una sesión marcada por el aumento de intensidad en los ejercicios dirigidos por Zinedine Zidane.
La presencia del balón fue mayor en la jornada en la práctica realizada por el plantel y que tiene como primer objetivo la Supercopa de Europa, frente el Sevilla en Noruega.
La exigencia y el alto ritmo con la pelota marcaron la sesión que el francés Karim Benzema dividió entre el tiempo en el interior de las instalaciones y el césped del recinto canadiense.
El portero costarricense Keylor Navas sigue a su ritmo. El meta apura su puesta a punto en plena recuperación de la operación a la que fue sometido al final de la pasada temporada.
El meta tico se perdió alguno de los ejercicios específicos que realizaron Kiko Casilla, Rubén Yáñez, Álex Craninx y Luca Zidane mientras los futbolistas de campo efectuaban acciones con la pelota.
Series de desplazamiento de balón al primer toque y ejercicios de toque. Acciones de circulación de balón y la presión.
Con pequeñas porterías situadas en el césped. Movimientos de ataque y defensa marcaron también el plan táctico de la jornada.
La sesión preparatoria culminó con un ‘partidillo’ ejecutado a un alto ritmo. Zidane pretende que los jugadores recuperen poco a poco sensaciones de competición y el aumento de la intensidad es evidente día a día.
Una vez completado el entrenamiento, ocho de los jugadores -Karim Benzema, Varane, Casemiro, Kiko Casilla, Isco, Jesé, Danilo y Rubén Yáñez- acudieron a un clínic organizado por Audi con veinte niños.
Los seguidores compartieron minutos con los futbolistas blancos que les acompañaron en un circuito de cuatro pruebas con disparos a portería, realizaron ejercicios de circulación del balón, centros y remates y toques con la pelota.
Después, los componentes del plantel madridista atendieron a los aficionados, con los que fotografiaron y a los que firmaron toda clase de objetos.