El Hall de la Fama Mike Piazza y el segunda base jugaron juntos en los Mets de Nueva York
Cooperstown, Nueva York.- Durante su discurso de exaltación al Salón de la Fama el domingo por la tarde, Mike Piazza les dio las gracias a muchos de sus compañeros en una carrera de 16 años en Grandes Ligas que le ameritó una placa en Cooperstown.
Sobre sus años en los Mets, Piazza señaló al venezolano Edgardo Alfonzo como uno de los compañeros en Nueva York que más le agradaron. Calificando como “mi pana” al oriundo de Miranda, Piazza destacó los aportes de Alfonzo, sobre todo en los tiempos de más éxitos del equipo de Queens en 1999 y el 2000.
“Mi pana fue un gran jugador de defensa y bateador de dinero”, dijo Piazza. “Muchas veces recuerdo que él me salvaba cuando yo fallaba”.
De 1997 al 2002, Alfonzo bateó .296 con OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .844 con los Metropolitanos.
Dio un cuadrangular clave en la victoria de Nueva York sobre Cincinnati en un partido extra para decidir el Comodín de 1999 y propulsar a los Mets a la Serie Divisional contra los Diamondbacks.
Y en dicha serie contra Arizona, Alfonzo conectó tres jonrones más para ayudar a los Mets a avanzar a la Serie de Campeonato.
En una carrera de 12 temporadas de Grandes Ligas con los Mets, Gigantes, Angelinos y Azulejos, Alfonzo bateó .284 con 282 dobles y 744 empujadas, participando en la Serie Mundial de 2000 ante los Yanquis de Nueva York.
Más latinos al Salón
Luis Aparicio asiste a las festividades de este fin de semana que se realizan en Coosperstown con motivo de la exaltación al Salón de la Fama de las Grandes Ligas de Ken Griffey Jr. y Mike Piazza.
El único venezolano miembro del templo de los inmortales aseguró que el recinto pronto recibirá a más figuras latinas.
“Van a ver más todavía. Los latinos está sobresaliendo en el beisbol, están jugando mejor, se están manejando mucho mejor”, dijo el marabino, de 82 años de edad, en una entrevista con el periodista David Venn de LasMayores.com.
Aparicio, que brilló en las Mayores durante 18 años con Medias Blancas, Medias Rojas y Orioles, asistió a 10 Juegos de Estrellas y al momento de su adiós en 1973 era dueño de los récords de más juegos (2.581), dobleplays (1.553) y asistencias (8.016) para un campocorto.
En 1984 recibió su placa en el Salón de la Fama y desde entonces asegura no haberse perdido una ceremonia en el pequeño pueblo del estado de Nueva York.
“Cuando conocí lo que era Cooperstown, (supe que) no me gustaría faltar ningún año. Es una cosa que lo anima a uno. Es la casa de los peloteros”, destacó.
El año pasado el dominicano Pedro Martínez se convirtió en apenas el undécimo latinoamericano exaltado, después de Roberto Clemente (1973), Martín Dihigo (1977), Juan Marichal (1983), Aparicio (1984), Rod Carew (1991), Orlando Capeda (1999), Tony Pérez (2000), José “El Diamante Negro” Méndez (2006), Cristóbal Torriente (2006) y Roberto Alomar (2011).
“Ojalá que tengamos a más latinos, pero no vayan a creer que es fácil, primero que nada hay que tener buena conducta, no solo es saber jugar pelota, hay que saber comportarse”, puntualizó Little Louie.
David Venn | LasMayores.com