Vecinos de Colinas de El Ángel cerraron la vía para denunciar los constantes desplantes vividos durante los operativos de venta alimenticia de los CLAP
Hartos de un nuevo embarque en la venta de comida a cargo de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), vecinos de Colinas de El Ángel trancaron el paso vehicular en la avenida Víctor Baptista, a la altura de la Escuela de Guardias Nacionales (Esguarnac).
En esta oportunidad y según aclaró Alejandrina Pérez, habitante que tiene más de 20 años viviendo en el sector, ‘‘tras cuatro meses sin comprar nos convocaron para la distribución de las fulanas bolsas y luego de que llegamos para hacer la cola, dicen que el operativo se suspendió para mañana’’.
Pérez contó que no es la primera vez que a los vecinos de la comunidad los dejan ‘‘como novia de pueblo’’, ya que a partir de la última vez que pudieron adquirir la respectiva bolsa de comida, los citaron en varias oportunidades pero al final ‘‘la venta siempre era pospuesta’’.
–Ahora llegan y nos corren el operativo para mañana (hoy), perfecto, pero las otras dos comunidades que están citadas se van a amotinar cuando a ellos les cambien la fecha para atendernos y terminará siendo todo un inconveniente’’, comentó.
Asimismo apuntó que aún tienen la esperanza de que durante esta nueva distribución de comida la respectiva bolsa venga ‘‘bien resuelta’’, puesto que hace meses solamente les vendieron dos kilos de arroz y harina de maíz, además de dos litros de aceite. No en vano Rosa Algarín, otra de las madres manifestantes, calificó de ‘‘miserable’’ el contenido de la bolsa.
La fémina, con la voz entrecortada, aseguró que en su comunidad están pasando hambre a tal punto que ha visto a madres solo comer mangos para asegurarle la arepa a sus hijos pequeños.
¿Permisos laborales?
Asimismo, Alí Martínez, protestante, resaltó que la mayoría de quienes conformaban la protesta tuvieron que pedir permiso en sus lugares de trabajo para ir a retirar su bolsa de comida, haciendo énfasis en que los patrones no iban a estar aprobando permisos por inasistencia durante otro día corrido.
‘‘Dijeron que les dejáramos la cédula, pero nadie va a arriesgarse a pasar un día sin ella sabiendo la responsabilidad y peligro que eso implica; basta de peloteo, queremos que de una vez por todas nos vendan el día que nos convocan’’, cerró.
gf