Donald Trump se quejó de que había demasiado calor en el salón donde daba un discurso en un hotel de Virginia y amenazó con negarse a pagar la cuenta, pero el hotel contraatacó.
Trump, propietario de varios hoteles lujosos, interrumpió su discurso para despotricar contra los propietarios del establecimiento y su sistema de aire acondicionado.
«Yo no sé qué hotel es este, pero más les vale que prendan en aire acondicionado o no les vamos a pagar», declaró Trump.
Los administradores del hotel dijeron a la emisora WDBJ en Roanoke que el sistema de aire acondicionado «estaba encendido y funcionando perfectamente durante el evento».