«Mi señor, te llevaste a mi joya”, dijo en la morgue Carmen Romero, una madre, lamentaba el asesinato de Antonio José Mavárez Romero, el mayor de sus tres hijos
De un lado de la Circunvalación 1 recogieron el cadáver de Antonio José Mavárez Romero (41), oficial agregado de la Policía regional. Se escapó de su guardia para escoltar a un comerciante y lo mataron para robarle el arma de reglamento y su motocicleta, informó la Policía, según reseña el portal web de La Verdad.
Se dirigía hasta el lugar acordado con el cliente en su moto, azul y negra. En un descuido un desconocido se montó en el vehículo e intentó quitarle el arma de reglamento. Se originó un breve forcejeo, donde el oficial recibió un disparo en la cabeza. Se desplomó y cayó a la carretera. Mientras agonizaba, el malhechor huyó con la moto y el arma, declararon los testigos a la Policía científica.
Tres horas más tarde, en la morgue forense, se escuchaba: «Mi señor, te llevaste a mi joya». Carmen Romero, su madre, lamentaba el asesinato del mayor de sus tres hijos. Le avisaron del homicidio ayer, a las 5.00 de la mañana. Un compañero tocó su puerta y sin mayor preámbulo le anunció el crimen.
Lo único que sabía la anciana era que su hijo salió de su casa en Villa Baralt el pasado viernes a las 12.00 del mediodía, para curbrir su guardia de 24 horas en La Villa. Nadie supo explicarle cómo o por qué lo mataron.
En labores de patrullaje, los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana encontraron la moto, la cual está retenida en la sede. Mientras que la Policía regional allanó algunas residencias en busca de los sospechosos.
Desde los 17 años, el oficial Mavárez era cristiano evangélico, se congregaba en la iglesia Evenecer, junto a su familia. Sus cursos lo describieron como un hombre trabajador y responsable. «En sus 20 años de servicio, nunca se vio involucrado en situaciones irregulares». La próxima semana lo cambiarían a la comandancia de San Isidro.
Ante este asesinato, se maneja otra versión, pero no ha sido corroborada. Presuntamente el homicida es un expolicía, quien lo acompañaba y le tendió una trampa.