«Voto por la procedencia de la acusación y el proseguimiento del proceso», escribió el senador opositor socialdemócrata Antonio Anastasia (PSDB) en su informe de 441 páginas, que avaló los cargos de adulteración de las cuentas públicas que pesan sobre la suspendida presidenta
El senador que elabora el informe del impeachment contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, votó este martes a favor de que el proceso avance a la instancia final del juicio político, donde la mandataria suspendida podría perder su cargo definitivamente.
«Voto por la procedencia de la acusación y el proseguimiento del proceso», escribió el senador opositor socialdemócrata Antonio Anastasia (PSDB) en su informe de 441 páginas, que avaló los cargos de adulteración de las cuentas públicas que pesan sobre Rousseff.
«Es innegable (…) la ofensa al texto constitucional de las conductas bajo examen en este proceso de impeachment», añadió.
Rousseff está acusada de haber violado la Constitución al aprobar gastos sin la venia del Congreso y suscribir decretos para financiar al Tesoro a través de la banca pública, dos infracciones consideradas «crímenes de responsabilidad» que pueden poner fin a su mandato e inhabilitarla para ejercer cargos públicos durante ocho años.
Una amplia mayoría del Senado, encargado de juzgar la conducta de la ahijada política de Luiz Inacio Lula da Silva, considera que será destituida.
El parecer de Anastasia, divulgado en el sitio de internet del Senado, será leído esta tarde ante la comisión especial que tramita el impeachment y, tras un día de debate, será votado por ese colegiado de 21 senadores el próximo 4 de agosto.
La recomendación que dé la comisión no es vinculante y para que el proceso prosiga deberá ser refrendada por una mayoría simple (41 votos) en el pleno de 81 senadores el martes 9.
De verificarse ese escenario, el presidente de la corte suprema, Ricardo Lewandowski, fijará una fecha para iniciar el juicio final, que ya anticipó podría ser el 29 de agosto tras el cierre de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro que comienzan este viernes.
Rousseff, de 68 años, afirma que es víctima de un golpe parlamentario que busca llegar al poder por un atajo.
En caso de que Rousseff pierda su mandato, Temer presidirá el país hasta fines del 2018.
Una tragedia brasileña
Brasil se apresta a vivir 48 horas para la historia: La suspensión de Rousseff deja la inauguración de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro en manos de su vicepresidente, Michel Temer, de 75 años, que se despegó de quien fue su compañera de fórmula en dos elecciones para articular un arco opositor que la empujó al abismo de la destitución.
Cuatro días después del inicio de la fiesta en Rio, el 9 de agosto, habrá una votación para definir por mayoría simple (41 votos) si el caso avanza o es archivado. En esa misma jornada Michael Phelps podría estar buscando ampliar su colección de medallas en la final de 200 metros mariposa.
AFP