La llama olímpica llegó en barco este miércoles a Rio de Janeiro, donde fue recibida por bailarines de samba, multitudes sonrientes y pequeñas protestas a dos días de la apertura de los Juegos Olímpicos
Después de recorrer más de 300 pueblos y ciudades, la llama pasó a manos de los héroes olímpicos brasileños de la navegación a vela Lars y Torben Grael, que cruzaron en barco la Bahía de Guanabara desde la vecina Niteroi y llegaron a una academia naval en Rio.
El alcalde, Eduardo Paes, fue el primero en recibir en la ciudad de Rio la llama que ardía en una pequeña lámpara, y encendió la antorcha.
Paes, que según varios medios quiere usar las Olimpiadas como un trampolín para sus ambiciones políticas, se vistió después con ropas deportivas blancas para iniciar el recorrido de la antorcha por Rio de Janeiro, donde los Juegos se desarrollarán entre el 5 y el 21 de agosto.
Bailarines y músicos de las más famosas escuelas de samba convirtieron el paso de la antorcha en una fiesta callejera.
«Larga vida a los Juegos Olímpicos y bienvenida la llama olímpica a la ciudad más bella e increíble de todas, el amor de mi vida, Rio de Janeiro», clamó Paes.
Lars Grael dijo que su rol en trasladar la llama le provocó «grandes emociones».
La antorcha después comenzó a pasar de mano en mano en una ruta a través del centro de la ciudad, en un recorrido antes de que llegue al estadio Maracaná el viernes de noche cuando se encienda la pira en la ceremonia de apertura.
Brasileños molestos con el costo de los Juegos, las fallas en los servicios públicos, la recesión económica y los casos de corrupción han montado numerosas protestas a lo largo de la ruta de la antorcha.
Como telón de fondo también está la crisis política que apartó del poder a la presidenta Dilma Rousseff, quien podría dejar su cargo definitivamente en las próximas semanas si es hallada culpable de haber manipulado las cuentas públicas.
En ese caso será reemplazada hasta el fin de su mandato por su exvicepresidente Michel Temer, que ya asumió de manera interina y será el encargado de presidir el arranque de los Juegos este viernes.
El camino de la antorcha fue brevemente interrumpido la semana pasada a su paso por la localidad costera de Angra dos Reis, a tres horas al sur de Rio, donde manifestantes atacaron la procesión olímpica y fueron dispersados por policías que usaron gas pimienta y balas de goma.
Periodistas de la AFP vieron dos incidentes este miércoles en los que la policía ahuyentó a manifestantes.
Los guardias arrancaron el cartel de un hombre que leía «Las Olimpiadas en mi culo», justo detrás del paso de la antorcha por el centro de Rio. Otro hombre -uno de los elegidos para correr con la antorcha por Rio- se bajó los pantalones al terminar su etapa y mostró sus nalgas con la inscripción «Fuera Temer». AFP
YM