José Luis Veliz (41) era escolta privado y murió tras hacerle frente a cuatro delincuentes que lo asaltaron la mañana del martes, cuando salía para su trabajo.
Lo interceptaron a las 6 de la mañana en la calle Tiuna de Los Magallanes de Catia, parroquia Sucre, oeste caraqueño, municipio Libertador.
Veliz se encontraba aún a una cuadra de su vivienda, rumbo a la parada para tomar una unidad de transporte público que lo llevaría al estacionamiento donde guardaba su carro.
Solía afirmar que si se daba el caso, no se dejaría robar. Con su pistola Pietro Beretta los enfrentó, logró herir a dos de los maleantes, pero lo superaban en cantidad, los dos restantes le dieron ocho tiros, le robaron el arma, el celular y escaparon.
La esposa de Veliz escuchó los tiros, pero acostumbrada a las detonaciones provenientes de barriadas cercanas no les prestó atención, hasta que una vecina fue a avisarle que su esposo estaba herido.
Con ayuda de un vecino lo llevó al hospital de Los Magallanes de Catia, fue ingresado vivo pero al poco tiempo dejó de existir.
Veliz vivía con su esposa y su hijo de 14 años. Trabajaba como escolta privado en una empresa de cerámicas. Desde hacía 15 años se dedicó a ser guardaespaldas, porque tenía entrenamiento recibido durante el servicio militar en la Armada.
-Era una persona correcta, trabajó en diferentes oficios, como taxista, zapatero, carnicero, siempre dedicado a sacar adelante a su familia.- Dijo su prima Yury Pérez.
Pérez considera que “no tenemos seguridad de ningún tipo, ni ayuda de las autoridades, cuando uno las necesita no están. Da miedo salir a la calle, hacen falta más policías”.
AA