Al menos diez civiles, incluyendo tres niños, murieron el sábado en ataques aéreos cerca de un hospital en el noroeste de Siria, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Los ataques golpearon a la ciudad de Millis, en la provincia de Idleb, una zona cerca de Turquía, bajo el control de una alianza de rebeldes opuestos al presidente sirio Bashar al Asad y dirigida por los islamistas del frente Fateh al Sham (antiguo Frente Al Nusra, que renunció a su vínculo con Al Qaida), según el OSDH.
Tres niños y dos mujeres figuran entre las víctimas, indicó este Observatorio que cuenta con una red de fuentes en toda Siria.
La aviación siria o la de su aliado, Rusia, es responsable de estos bombardeos, aseguró.
El centro media de Idleb, que difunde noticias sobre esta provincia, dijo que seis personas murieron en bombardeos.
Los ataques aéreos del régimen sirio y de su aliado ruso contra hospitales se han intensificado en los últimos días en Siria, según la Unión de Organizaciones de Asistencia Médica y de Socorro (UOSSM), una oenegé siria.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), Siria es el país más peligroso para los profesionales de la salud, con 135 ataques contra centros médicos en 2015.