Tres aviones y ocho helicópteros luchaban el fin de semana contra un incendio en la isla de La Palma, en las Canarias, donde 2.500 personas fueron evacuadas y un funcionario medioambiental fue hallado muerto el jueves.
El incendio, que comenzó el miércoles, ha destruido ya 3.500 hectáreas de esta isla volcánica, indicó a la AFP una portavoz de los servicios de urgencia de este archipiélago español.
Unos 2.500 vecinos de la ínsula, que cuenta con una población de unos 86.000 habitantes, fueron ya evacuados por precaución, según dicha portavoz.
El fuego le costó además la vida a Francisco José Santana, funcionario medioambiental del Cabildo de La Palma, de 54 años de edad y padre de cinco hijos, hallado sin vida el jueves.
La tarea de los bomberos se estaba viendo dificultada por las altas temperaturas, cercanas a los 40 grados, y el fuego se extendía hacia el norte y el sur.
El siniestro fue originado por un alemán de 27 años, residente en la isla.
El detenido «comunicó a los agentes que el incendio lo había producido de forma accidental cuando se encontraba defecando (…) y prendió fuego al papel higiénico utilizado en su aseo», indicó en un comunicado de la Guardia Civil.
El gobierno y el ejército enviaron por su lado refuerzos para combatir el fuego.
AFP / Desiree Martin