Los trabajadores reclaman la venta de las bolsas de comida por parte del gobierno local, así como la dotación de insumos y el arreglo de espacios vitales del recinto sanitario
A media máquina laboró la mañana de ayer el personal del Hospital Luis Razzetti de Santa Lucía en los Valles del Tuy. Hasta las 10am dieron consultas en los distintos servicios y el área de emergencia estuvo abierta, pero casi no se recibió a pacientes, pues no había analgésicos para calmar el dolor.
Los trabajadores reclaman la venta de las bolsas de comida por parte del gobierno local, así como la dotación de insumos y el arreglo de espacios vitales del recinto sanitario.
A primera hora de ayer, un grupo de enfermeras y camareras acudió a la sede de la Alcaldía de Paz Castillo, pues presuntamente les tocaba comprar en el Mercal de la entidad, pero les dijeron que no tenían mercancía para las 299 personas que laboran en ese centro asistencial.
“Nos trataron muy mal en la alcaldía y nos dijeron que fuéramos a comprar en el Mercal del Alto de Soapire, cuando esa es una zona roja. Para amedrentarnos nos mandaron a funcionarios del Sebin, por reclamar lo que es justo. En dos oportunidades la municipalidad nos otorgó este beneficio, ahora se quieren desentender de nosotros”, comentó una vocera de las enfermeras, quien no dio su identidad por motivos de represalias.
Trabajan con las uñas
Destacó que en emergencia no tienen nada para calmar el dolor. “La noche del lunes nos llegó un paciente con un fuerte dolor de cadera y no le colocamos nada, pues solo tenemos irtopan y ranitidina, el primero es para los vómitos y el segundo es un protector gástrico”, aseguró.
Agregó que el director del nosocomio, Martín Romero, hace ver que todo marcha bien, cuando es mentira. “Nos quiere obligar a decir que aquí hay insumos, cuando eso es falso”, comentó.
La profesional de la salud denunció además que no tienen un sitio apto para botar la basura. “Los desechos sólidos y los residuos biológicos los echamos en un tanque de agua que está roto a la vista de todos”, alertó y aseguró también que el agua que les suministran es putrefacta.
Indicó que los baños están en condiciones deplorables, hay filtraciones en varios lugares “y además hay una ruma de sillas y otros aparatos en las afueras del hospital, los cuales se podrían reparar”, relató.
Por último, la enfermera precisó que seguirán efectuando acciones de protesta hasta tanto sean atendidos sus requerimientos.
MIP-TUY Agencia
Milagro Castillo
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