Hijo de legislador
de Kansas muere
en parque acuático
El hijo de un legislador estatal de Kansas murió el domingo en un tobogán de agua descrito como el más alto del mundo, dijeron autoridades y la familia del menor fallecido.
Las autoridades no identificaron al chico que perdió la vida en el parque acuático Schlitterbahn, de Kansas City, Kansas, pero el representante estatal Scott Schwab y su esposa dijeron en un comunicado que fue su hijo Caleb Thomas Schwab, de 10 años.
La portavoz de Schlitterbahn, Winter Prosapio, dijo que el menor murió en una de las principales atracciones del parque, Verruckt, un tobogán de agua de 51 metros (168 pies) de altura que tiene 264 escalones para llegar hasta la cúspide. El nombre del tobogán significa “loco” en alemán.
Pareja acusada de usar
niño para ingresar
drogas a Estados Unidos
Los padres de un niño de 19 meses de edad fueron encarcelados bajo cargos federales de tráfico de drogas después de que las autoridades alegaron que la pareja intentó usar al menor de edad para pasar metanfetamina de contrabando de México a Estados Unidos.
De acuerdo con una denuncia penal, Orlando Ramírez Leal y Cynthia Uresti estaban el miércoles cruzando a pie el puente internacional hacia Brownsville, Texas, cuando fueron detenidos por inspectores.
Las autoridades dijeron que encontraron seis paquetes ocultos en el cuerpo de Uresti, así como en el cuerpo de su hijo. Agregaron que los paquetes contenían un total de más de tres kilos (7 libras) de metanfetamina.
Alemania: Turista
chino va a parar a
hogar para refugiados
Un turista chino que perdió su billetera en Alemania firmó papeles que no correspondían y fue a parar a un hogar para refugiados.
Los problemas del hombre, cuya identidad no fue divulgada, comenzaron a principios de julio cuando arribó a Stuttgart, en el suroeste del país. Las autoridades han llegado a la conclusión de que en lugar de denunciar la pérdida en la policía, el hombre fue a parar a una oficina que le presentó una solicitud de asilo.
De allí, lo enviaron a Dortmund en el noroeste y de ahí al refugio en Duelmen. «Se limitaba a hacer lo que le ordenaban», dijo Schluetermann.