Hit y carrera anotada en el primer inning. Hit y robo de segunda en el cuarto. Otro sencillo y otra anotada en el sexto, sencillo impulsor en el séptimo.
Fue la tarea ofensiva de José Altuve el martes en la victoria 7-5 en Minnesota, luego de recibir un día de descanso que cortó en 202 sus juegos consecutivos. Así se mantuvo como líder de bateo de las dos ligas con .361, primero en imparables con 159 y en Obp con .427, segundo en carreras anotadas con 82 y en Ops con .998, además de segundo en bases robadas de la Americana (26), entre otros números que avalan su sensacional temporada.
“Estaba tratando de conectar buenos envíos”, declaró al final. “Batee un par fuera de la zona, pero siempre traté de poner la bola en juego para que Correa, que viene detrás de mi, haga su trabajo. Obviamente, tuvo una noche monstruosa, cuatro carreras empujadas, eso fue grande para la victoria”, agregó, en una suerte de ping pon con el boricua, que elogio la capacidad del maracayero para embasarse.
En la página web de los Astros, el cronista Brian McTaggart destacaba la tórrida ofensiva de Altuve en los juegos fuera de Houston. Puntualiza, por ejemplo, que lleva 39 juegos seguidos en la ruta logrando embasarse, con average de .429, .522 desde junio, y de las siete veces que ha conectado 4 hits, 5 han sido en la carretera.
Armando Naranjo
donarmandonaranjo@gmail.com
@DonArmandoN
AP / Andy Clayton-King