La suspendida presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dijo este jueves que pedirá «justicia» y defenderá «la democracia» en el alegato que dará ante el Senado por el juicio de destitución que dejó su mandato al borde del abismo.
A siete días del inicio de la fase final del proceso que la suspendió como paso previo a sacarla del poder, según indican todos los sondeos en el Senado, Rousseff afirmó que está convencida de su lucha y que no puede darse el lujo de pensar en escenarios hipotéticos de derrota.
«Espero del Senado justicia. En el Senado voy a argumentar, no solo en favor de la democracia, del respeto al voto directo del pueblo brasileño, si no también a argumentar a favor de la justicia», dijo en un encuentro con corresponsales extranjeros.
La primera mujer en llegar a la presidencia de Brasil, de 68 años, está acusada de haber violado la Constitución al autorizar gastos sin la aprobación del Congreso y de manipular las cuentas públicas, lo que le valió la apertura del impeachment por un parlamento muy adverso a su gobierno.
AFP