En medio de polémicas, crisis y con el logro de las tres medalla y once diplomas venezolanos, cerraron los Juegos Olímpicos Río 2016
Río de Janeiro.- «Icónicos» es una palabra que puede significar muchas cosas, así que el jefe del olimpismo, Thomas Bach, la eligió bien al hacer balance de unos Juegos de Río de Janeiro que fueron de todo menos perfectos.
Imposible ocultarlo: los problemas fueron algo cotidiano en el megaevento deportivo, que por primera vez en la historia fue organizado en una ciudad de Sudamérica, una ciudad que ofrece imágenes de carta postal pero que convive a diario con fuertes tensiones sociales y deficiencias estructurales.
«No han sido unos Juegos organizados en una burbuja», dijo el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) un día antes de la clausura de hoy. «Fue bueno estar cerca de la realidad y no celebrar unos Juegos aislados del país durante 16 días».
Después de la rigidez perfeccionista de Pekín 2008 y del verano pop de Londres 2012, el COI se dio de bruces con la realidad de un país que es muy diferente al que ganó la elección de la sede en 2009, en pleno auge económico y pujando por meter la cabeza entre las grandes potencias del mundo.
«Con toda esta crisis económica y política, con todos estos escándalos, no es el mejor momento para estar en el foco del mundo», admitió el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, antes del inicio de los Juegos.
Las dificultades financieras obligaron a recortar el presupuesto, y el dinero faltó casi en cada rincón. El Estado de Río pidió un rescate al Gobierno central para afrontar pagos. El metro se terminó casi en el último segundo. La Villa Olímpica se entregó con deficiencias y la Bahía de Guanabara, sede de las competencias de vela, nunca fue descontaminada.
Hubo problemas, sí, pero los Juegos se realizaron. Pese al miedo al Zika -del que no se ha reportado hasta el momento ni un solo caso-, pese a la amenaza terrorista, pese a la crisis política y económica, más de 10.000 deportistas compitieron en Río por la gloria olímpica.
Usain Bolt y Michael Phelps fueron una vez más los grandes protagonistas, como ya lo fueron en Pekín y Londres. En Río pusieron fin a su romance con los Juegos en pleno éxtasis. El atleta jamaicano cumplió con su propósito y ganó los tres sprints para subir a nueve su cosecha de oros olímpicos. El nadador estadounidense sumó otros cinco a su cuenta para elevar su récord absoluto a 23.
Pero los fans disfrutaron como nunca en el Maracaná, templo del fútbol más exitoso del mundo, al ver a la selección de Neymar ganar un oro inédito precisamente ante Alemania, en una pequeña revancha del 7-1 del Mundial de 2014.
Tres medallas y once diplomas
La delegación venezolana dejó una decorosa actuación, luego de obtener un total de tres medallas, una de plata y dos de bronce, así como once diplomas, resultados si se quieren satisfactorios para el país que estuvo apunto de sumar un par de medallas más, tomando en consideración también que Robeylis Peinado que tenía opción de obtener presea nisiquiera pudo participar debido a una lesión.