En Venezuela hemos formado los mejores técnicos del mundo en diversas áreas, pero hoy esos profesionales están prestando sus servicios en diversos países
Los venezolanos necesitamos un gobierno que sea capaz de escuchar y armonizar a los diversos sectores que hacen vida en nuestro país. Un gobierno que tenga la humildad suficiente para reconocer que nadie puede saber de todo y en consecuencia debe rodearse de buenos asesores, estén estos dentro o fuera de Venezuela.
Lo deseable es que estos asesores sean personas con criterio, capaces de decirle a los gobernantes que están equivocados.
Estas personas deben ser buscadas en los diversos sectores, simpatizantes del gobierno de turno o no, pero con las suficientes calificaciones técnicas como para diseñar e implementar un plan de reconstrucción nacional.
En Venezuela hemos formado los mejores técnicos del mundo en diversas áreas, pero hoy esos profesionales están prestando sus servicios en diversos países y las empresas extranjeras están aprovechando un producto que nosotros sembramos pero que no fuimos capaces de cultivar.
Sin embargo, yo estoy seguro que si ellos ven una alternativa seria en nuestro país, no dudarían en retornar a su querencia para darnos una mano a quienes hoy nos debatimos entre el caos y la incertidumbre.
Si estamos de acuerdo en que esta sería una alternativa viable para Venezuela, deberíamos hacernos una pregunta de rigor: ¿con este gobierno podremos lograr una apertura de mente como esa? Estoy seguro que no, como decía el filosofo Platón: “la ignorancia es la causa de todos los males” y si algo tiene este gobierno es el patrimonio de la irreverencia de la ignorancia, el creer que lo sabe todo y no necesita que lo asesoren y mucho menos si es alguien que no comulga con su ideología.
Entonces es mejor plantearnos otra hipótesis. Nosotros somos 30 millones de accionistas de una gran empresa que se llama Venezuela. Hoy los pocos accionistas y gerentes que tienen en sus manos la dirección de ella, la están llevando por el camino del fracaso y esta se encuentra al borde de la quiebra.
Llegado a este punto, planteo la segunda pregunta: ¿qué hacer cuando una empresa está fracasando a causa de sus gerentes? Indudablemente los accionistas tienen la facultad de solicitarle la renuncia a la junta directiva antes de que acabe con la empresa.
La tercera y última pregunta es: ¿alguna vez un gobernante en Venezuela ha aceptado que le pidan la renuncia? Buscando en la historia, encuentro que el único en renunciar fue el Capitán General Vicente Emparan el 19 de abril de 1810.
De este hecho hace 206 años sin que se haya repetido esta conducta. Entonces, descartando la libre voluntad de abandonar el gobierno, nosotros, el pueblo venezolano, en uso de nuestras atribuciones constitucionales debemos revocar el mandato del actual gobierno.
Noel Álvarez
@alvareznv