La gráfica que se tomaron las gimnastas Lee Eun-Ju, surcoreana y Hong Un Jong, norcoreana, se viralizó en las redes sociales por razones obvias
Para quienes conocen la historia entre Corea del Norte y Corea del Sur, saben que la gráfica que acompaña este trabajo no es un simple selfie entre dos atletas que coincidieron en las olimpiadas. Significa un llamado a la paz entre los líderes de dos naciones cuyas posiciones encontradas mantienen a miles de familias divididas desde una guerra librada entre 1950 y 1953.
Y es que al terminar la Segunda Guerra Mundial, Corea, fue dividida (en el paralelo 38) en dos zonas: la del Norte, reconocida por la Unión Soviética (URSS), y la del Sur, apoyada por los Estados Unidos (EE. UU.). Sin embargo, el 25 de junio de 1950, los norcoreanos, motivados por el triunfo del comunismo en China, invadieron a Corea del Sur en una clara provocación contra los estadounidenses.
La Guerra de Corea continuó dos años más, hasta que el 27 de julio de 1953 se firmó un tratado de paz, en la localidad de Panmunjom, fijando nuevamente El Paralelo 38, como línea de separación entre las dos Coreas.
Desde entonces, miles de familias se han mantenido separadas y están en vigilia por un acuerdo de unificación que pareciera no tener una fecha cercana.
Por ahora, se mantiene Corea del Norte, hermética, atrasada y atrapada por una dinastía dictatorial, y por la otra, una pujante y moderna Corea del Sur que bajo un régimen democrático ha logrado convertirse en uno de los países más prósperos del mundo.