El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció este miércoles que convocará a un plebiscito el próximo 2 de octubre para refrendar o rechazar el acuerdo de paz logrado con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)
«Queda en manos de ustedes los colombianos decidir con su voto si apoyan este acuerdo histórico», dijo Santos en una alocución por radio y televisión reseñada por DPA.
El jefe de Estado mencionó la fecha minutos después de que los delegados de su Gobierno y de las FARC anunciaran en La Habana que cerraron la fase de negociaciones, que empezó en noviembre de 2012, al llegar a un acuerdo definitivo.
Santos recordó que desde el comienzo del proceso de paz prometió que dejaría en manos de los colombianos la decisión final como un caso excepcional, pues en anteriores negociaciones que han derivado en la desmovilización de grupos guerrilleros nunca se convocó a un plebiscito.
Según el gobernante, este jueves le entregará al Congreso el texto definitivo del acuerdo y formalizará su decisión de convocar a los colombianos a las urnas para que se pronuncien.
«Les prometí que ustedes tendrían la última palabra y así será», dijo Santos, tras indicar que el acuerdo será divulgado a partir de este jueves a través de los medios de comunicación y las redes sociales.
«Nadie en Colombia y el exterior podrá decir que no tuvo la posibilidad de conocer el acuerdo», afirmó.
Santos se declaró al comienzo de la alocución «profundamente emocionado y alegre» por el acuerdo logrado en Cuba, del que dijo que representa «el fin del sufrimiento y del dolor de la tragedia de la guerra».
«Hoy podemos decir que esa esperanza (de la paz) se ha vuelto realidad. Hemos alcanzado un acuerdo completo y definitivo», dijo el mandatario.
Asimismo, catalogó el acuerdo como «un conjunto de compromisos articulados para el terminar el conflicto armado», que empezó en 1964 con el surgimiento de las FARC y del también guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), con el que el Gobierno ha tenido acercamientos desde 2014.
Santos destacó cada uno de los puntos de la agenda de diálogo definida antes del inicio formal de la negociación y dijo que uno de los aspectos más importantes es que las FARC aceptaron dejar la lucha armada para convertirse en un movimiento político legal.
«Se acaban todos los ataques y amenazas a la población. Las FARC entregarán sus armas a las Naciones Unidas en un plazo de seis meses. Todo verificado por una comisión de las Naciones Unidas», dijo.
De igual forma, destacó la protección de los derechos de las víctimas del conflicto y la creación de un sistema de justicia transicional «que garantizará que no habrá impunidad para los responsables de los delitos más graves».
También se refirió a un acuerdo que permitirá fortalecer la lucha contra las drogas, pues las FARC se comprometieron a ayudar en ese frente y a cortar cualquier vínculo que hayan tenido con el narcotráfico.
«Este acuerdo beneficia a todos los colombianos. Permite cerrar el capítulo de la guerra y escribir el nuevo capítulo de la paz. Hoy podemos decir que se acabó la guerra (con las FARC)», dijo Santos, quien hizo un reconocimiento a sus antecesores desde los años 80 por haber tratado de llegar a acuerdos de paz con ese grupo.
Tras el final de la negociación, se espera que las FARC realicen una conferencia en la que deben aprobar su disolución como grupo armado para convertirse en un movimiento político legal.
Posteriormente, las partes fijarán la fecha de una ceremonia solemne en la que Santos y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias «Timochenko» o «Timoleón Jiménez», suscribirán el acuerdo de paz, lo que ocurrirá aproximadamente dentro de un mes.
De cara al plebiscito, la coalición gobernante de centro-derecha impulsa una campaña para que los colombianos refrenden los acuerdos, con el respaldo de la oposición de izquierda y partidos independientes.
A su vez, el partido de derecha radical Centro Democrático, que dirige el ex presidente y ahora senador Álvaro Uribe, pide que los acuerdos sean rechazados. EU
YM