En los tiempos coloniales y de la esclavitud se generaron valores de una ética revolucionaria, en la cual el cumbe y el cimarronaje fue la contrarrespuesta al sistema esclavista que denigraba de la condición humana
Indiscutiblemente somos una región privilegiada en la cual Dios eyaculó su semen perfecto y sagrado para que nuestra tierra se convirtiera en uno de los espacios más hermosos de este país. Ese semen embarazó esta tierra para que de ella saliera agua suficiente, tierras extraordinariamente fértiles, buena flora y fauna, un extenso mar y la mágica laguna de Tacarigua.
Nuestra personalidad colectiva, como resultado de nuestra indoafrohispanidad, no tiene comparación con ninguna otra del planeta. Eso lo sabían los colonizadores europeos cuando seleccionaron nuestra subregión para convertirla en la primera productora del fruto cacao, mejor conocido como Theobroma o manjar de los dioses. En los tiempos coloniales y de la esclavitud se generaron valores de una ética revolucionaria, en la cual el cumbe y el cimarronaje fue la contrarrespuesta al sistema esclavista que denigraba de la condición humana. Según la terminología marítima, Barlovento se refiere de donde viene el viento y Sotavento es hacia donde se dirige el viento. Históricamente sabemos de donde venimos, es decir Barlovento, pero coyunturalmente sabemos hacia donde vamos, es decir hacia donde va Sotavento.
Barloventeando
Muchas personas de mi edad, que nacimos en la década de los cincuenta y más atras, pudimos vivir los tiempos de la autosostenibilidad y seguridad alimentaria. Pese a las desigualdades sociales, recuerdo a mi abuela Lucrecia Rada, quien tenía una hacienda de mil matas de cacao, con dos producciones al año, pero que entre esas dos producciones anuales, tenía su conuco que le permitía sobrevivir el resto de la temporada. Nunca esperó nada de los gobiernos de turno. Aun en los peores momentos de crisis, como la de los años treinta, supo resistir y nunca vendió su hacienda como otros sí lo hicieron ante los migrantes europeos que recién llegaban a Barlovento. Se mantuvo firme en sus convicciones y sacó adelante a sus hijos. Como ella, muchas mujeres, en su mayoría solteras, eran y creo continúan siendo el sostén fundamental de la familia. Para aquellas mujeres, cacaoteras o no, la tierra era lo vital, era su seguridad para la vida, para la esperanza. Vivían de lo que producían. Con la llegada del rentismo petrolero, la ética al trabajo y la desvalorización de la familia, el viento de Barlovento fue cambiando a Sotavento.
De Sotavento a Barlovento
Hace algunos años atrás tuve la oportunidad de discutir con la mayoría de los gerentes de las instituciones agrícolas en Barlovento, a quienes les preguntaba son la involución productiva agropecuaria, avícola y porcina en Barlovento. Algunos gerentes muy “audaces” me respondían que eso no era problema, ya que con la importación de alimentos podíamos garantizar el desabastecimiento que se venia venir. Las cifras oficiales, aparecidas en El Correo del Orinoco (24/8/2016) siguen expresando que la agricultura de puerto está reinando, pues “cerca de 860.252 toneladas de rubros pertenecientes a la cesta básica venezolana han sido descargados en todos los puertos del país, luego de la instalación de la Gran Misión Abastecimiento Soberano, reseñó el presidente de Bolivariana de Puertos, Efraín Velasco Lugo”.
Eso tiene dos lecturas. La primera es la alta preocupación del gobierno por solventar la crisis de abastecimiento y la buena intención de romper con las mafias del acaparamiento y la hipertrofia de la vergonzante distribución.
La segunda lectura es el afianzamiento de la agricultura de puerto que denunciamos hace cuatro años.
En los titulares de prensa desde enero se está comentando que miles de hectáreas se destinaron con tanto de presupuesto para producir tantas toneladas de cualquier vaina, pero llevamos 8 meses escuchando y la agricultura de puerto es la que está aumentando. Para Barlovento, al parecer poco se ha destinado para reactivar nuestro potencial agrícola, después del fracaso de los proyectos que con buena intención nos legó el comandante Chávez. He ahí la preocupación. Hay que lanzar una acción combinada de producción rápida, como lo expusieron Freddy “Pollito” Blanco y Luis Perdomo en sus artículos de prensa de gran impacto regional y nacional. Es hora de rebarloventeñizarnos con seriedad y transparencia. El trueque como una vez experimentó el Instituto Nacional de Desarrollo de la Pequeña y Mediana Industria (Inapymi), cuando lo dirigía Américo Mata, hoy cobra vigencia, diagnosticar qué comunidades están produciendo, pese a la inseguridad agrícola, para la realización de intercambios de rubros, reorientar los Claps, revisar la distorsión de distribuciones en las bodegas. Mosca con el peso de carne y pollo, mosca con el contenido de los rubros básicos que ordenó Maduro, que lamentablemente llegan deficitarios.
CHU CHE RÍAS
***Exigen actualizacion del consejo comunal de Tapipa.
***La planta de acopio de pescado en Mamporal está erótica …tiene 24 meses parada. Ahora que hay crisis debería estar funcionando al pelo con sus 32 personas también barajadas, cobrando sin chambear. Y qué es de la vida de la planta procesadora de plátano Argelia Laya?
***La entrada del pueblo de San José de Barlovento está convertida en una cloaca y sin luz …huele a examen de “s”.
***El Movimiento Afrorevolucionario Juan Ramón Lugo expresa su solidaridad con los familiares de las dos liderezas asesinadas en Cumbo y piden que el Ministerio de la Mujer se pronuncie al respecto como lo hicieron a tiempo cuando la ultraderecha atacó al diputado Hector Rodríguez.
LA VOZ DE AFROAMÉRICA /
Jesús Chucho García