El octogenario Manuel de Jesús Barrios (84) fue asesinado dentro de su residencia en El Marqués, por unos delincuentes que entraron a robar, este domingo en horas de la mañana.
En la quinta Luisa, ubicada al final de la calle Terepaima, se encontraban el señor Manuel y su esposa Luisa Salazar de Barrios (80), padres del mayor de la FAV, Pedro Barrios Salazar. Ella está incapacitada para caminar y el se encontraba limpiando unas verduras para prepararle una sopa, pasadas las 9:30 de la mañana.
La pareja fue sorprendida por tres maleantes que entraron por un lateral de la casa, tras picar las concertinas de alambre que servían de protección al nivel de un muro, meterse por el estacionamiento y cortar un barrote de una ventana.
A la señora Luisa la amarraron y la encerraron en un baño, quedando a merced de un delincuente que no sobrepasaba los 20 años. Otros dos mantuvieron sometido al señor Manuel.
Ella escuchó un golpe seco, sintió temor por su esposo, gritó buscando una respuesta de el y no la obtuvo. Les pedía a sus agresores que se llevaran lo que quisieran, pero que no le hicieran daño a su viejito que eran sus ojos, y los desalmados le gritaban “cállate vieja”.
Una vez que los delincuentes salieron de la casa, la señora Luisa comenzó a gritar pidiendo auxilio, los vecinos no pudieron entrar inmediatamente porque los criminales se llevaron las llaves y dejaron las rejas cerradas, y tuvieron que forzarlas.
En el piso de la sala de la casa yacía el cuerpo inerte del señor Manuel, con una herida cortante en el cuello. La señora Luisa estaba desconsolada y pensando lo que había sufrido su esposo en manos de aquellos delincuentes que sin el menor remordimiento al salir dijeron “ahí te dejo un regalito”.
Mientras hurgaban buscando lo que iban a llevarse abrieron la nevera y le dijeron a la señora Luisa “ah, pero tu tienes tres pollos aquí”, y ella les dijo llévense todo.
Los vecinos estaban indignados. Denunciaron que cada día ocurren hasta tres hechos delictivos en la calle Terepaima, colindante del barrio Campo Rico, por lo que han pedido a las autoridades que se restrinja el paso por esa calle, que utilizan los delincuentes para meter carros y objetos robados.
Los esposos Barrios Salazar tenían más de 40 años viviendo en esa zona, el señor Manuel era muy querido por sus vecinos, porque era un hombre muy caritativo y excelente persona.
Constantemente los delincuentes se meten en las casas, roban, secuestran, asaltan en plena calle y a los niños del colegio Magaly Burgos los pegan contra la pared y los asaltan a punta de pistola.
AA
