El domingo a las 5 de la madrugada, mataron de cinco tiros a Joseph Abraham Araujo González (25) en una fiesta en el barrio Sucre; A las 3 de la madrugada, en la calle La Solinda, de La Dolorita, asesinaron en iguales circunstancias a Hernán González para robarle un celular
Las rumbas callejeras, conocidas como “fiestas de negocio”, siguen dejando saldo de muertos por la violencia generada en dichos jolgorios. Este fin de semana, hubo dos asesinatos en igual número de festejos en Petare, uno en el barrio Sucre y otro en La Dolorita.
A raíz de una masacre ocurrida en el barrio San Blas en el año 2010 quedaron terminantemente prohibidas por decreto dichas fiestas en el municipio Sucre; sin embargo se siguen celebrando a espaldas de las autoridades.
El domingo a las 5 de la madrugada, mataron de cinco tiros a Joseph Abraham Araujo González (25) en una fiesta en el barrio Sucre.
Araujo era mototaxista particular y tenía una academia de baile y canto que atendía ad honorem en su comunidad, con su tío y su hermano, dos días a la semana.
A las 3 de la madrugada, en la calle La Solinda, de La Dolorita, asesinaron en iguales circunstancias a Hernán González (21). Tres sujetos se lo llevaron a punta de pistola y cerca de la fiesta le dispararon y le robaron su celular S3.
El hecho se registró en las adyacencias de un módulo de la GNB. Mary Magallanes se enteró porque un compañero de estudios de su hijo le avisó y ella se trasladó al lugar.
No logró ninguna ayuda de los uniformados que estaban en la zona y se llevó a su hijo muerto en una moto, hasta el CDI de La Dolorita, para no dejarlo expuesto en plena calle ante la mirada de curiosos.
500 por entrada…
En 2010, en las fiestas por negocio cobraban 150 bolívares de entrada, ahora cobran 500.
Hernán estudiaba 5º año por parasistema y trabajaba con su padre en una carpintería.
-No me gustaba que fuera a fiestas en el barrio, aquello es horrible y las autoridades no hacen nada. Dijo Mary Magallanes.
Rafael Magallanes, abuelo del joven, les aconseja a los jóvenes que “no vayan a esas fiestas porque la mezcla de droga y alcohol no trae nada bueno”.