Evidentemente después de cada entrenamiento debemos ducharnos para ayudar a la piel a deshacerse de bacterias y desechos de las glándulas sebáceas y sudoríparas.
Cuando realizamos actividad física el cuerpo humano se ve en la necesidad de eliminar el exceso de calor. Esto lo logra mediante la sudoración, reacción natural con la que el organismo evapora agua a través de las glándulas de la piel para disminuir la temperatura corporal.
Es por esto que uno de los aspectos en los que se recomienda prestar especial atención cuando realizamos actividad física es el de la higiene.
Evidentemente después de cada entrenamiento debemos ducharnos para ayudar a la piel a deshacerse de bacterias y desechos de las glándulas sebáceas y sudoríparas.
Pero si bien algunos optan por ducharse inmediatamente después de entrenar, otros prefieren esperar unos minutos más. Pero entonces cabe hacerse la pregunta… ¿cuál es el momento ideal?
Marcos Flórez, entrenador personal y fundador del sitio especializado Estar en forma, indicó en el periódico español El País que la respuesta es bastante sencilla: debes hacerlo cuando notas que tu cuerpo ha dejado de sudar.