El cubano Adonis García parecía encaminado a ser un utility en la Gran Carpa, por su tremenda versatilidad a la defensiva, pero ha encontrado un hogar en la esquina caliente de los Bravos de Atlanta y aspira a quedarse todo el tiempo posible como titular de esa posición en la cumbre del diamante.
«Creo que es un pelotero que uno pudiera colocar en el jardín izquierdo, lo he visto en el derecho y también ha lucido bien, pero se ha afianzado en la tercera base desde su retorno de las ligas menores», comentó el dirigente interino de los Bravos, Brian Snitker. «No hay razón para pensar que no pueda ser un titular en la antesala. Se ha visto bien, realmente bien».
Un segunda base en la aurora de su carrera en la pelota cubana, García recibió su dorada oportunidad de llegar al gran circo con los Bravos en el 2015, pero lo ha hecho mucho mejor en el 2016, al casi doblar su número de juegos cuando todavía falta un mes de la actual campaña.
De 31 años de edad, el nativo de Ciego de Ávila, Cuba, pudiera ser el clásico ejemplo de que nunca es tarde si la dicha es buena, siempre y cuando se trabaje duro para lograr un objetivo en un béisbol tan exigente como lo es el de las Grandes Ligas.
«Ya yo lo conocía desde el año pasado, cuando recibió una oportunidad e hizo buen trabajo», comentó de García el hombre que se encargó de las riendas de los Bravos cuando el cubano Fredi González fue cesanteado a mediados de mayo del 2016. «John Hart (vice presidente a cargo de operaciones beisboleras) me llamó (a la Triple ‘A’) para preguntarme por él. Solo le hacía falta una oportunidad y al recibirla la ha aprovechado».
Llegar a la pelota norteamericana no fue ninguna perita en dulce para García, también un torpedero en sus inicios en la Perla de las Antillas. Salió de su patria a través de Nicaragua y México en el 2010, y sobresalió en la pelota venezolana con los Navegantes del Magallanes antes de firmar con los Yankees de Nueva York el 2 de mayo del 2012 por unos $400,000, cifra que palidece en comparación con la obtenida por varios de sus paisanos de mayor renombre.
Contratado como agente libre de las menores por los Bravos en abril del 2015, García debutó en las Mayores el 19 de mayo de ese mismo año y aunque ha subido y bajado de Triple-A a las Grandes Ligas en varias ocasiones, pareciera que su permanencia reciente en el nivel superior de la pelota pudiera consolidarlo con Atlanta.
«Es el año que he tenido la oportunidad de estar aquí desde el Día Inaugural y me ha ido muy bien», agradeció García, quien en el 2014 fue integrante del Todos Estrellas de los Yankees en las menores. «He ido mejorando muchas cosas, aprendiendo mucho, esforzándome cada día más para seguir en este nivel, que es el mejor béisbol del mundo».
Los pasos que ha dado García tanto en las menores como en la exigente pelota del Caribe le han valido de mucho en su esfuerzo por demostrar que sí merece permanecer por un rato largo en las Grandes Ligas.
«He pasado por mucho sacrificio y he tenido mucha confianza en el trabajo que he venido haciendo desde hace muchos años, esperando todo el tiempo por este momento», narró el antesalista cubano. «He tenido paciencia. Ya que Dios me ha dado esta oportunidad, quiero aprovecharla al máximo».
A la esquina caliente le ha cogido bastante cariño el integrante del Equipo Estelar de la Serie del Caribe en el 2012, en esa ocasión como jardinero central.
«Este año lo he jugado completo en la tercera base, con excepción de cuando fui a Triple-A como jardinero izquierdo», describió García. «Son posiciones [los bosques] en las que he jugado, pero definitivamente me siento más cómodo en la antesala.
«Uno nunca sabe, no se puede decir qué pasará mañana porque esto es un negocio y uno tiene que estar donde más haga falta, donde me necesite el equipo, pero si es por gusto preferiría estar allí (en la tercera) en un futuro», describió el pelotero antillano.
Pase lo que pase en su porvenir, García asegura que nunca olvidará sus inicios en la pelota venezolana en la que dio sus primeros pasos como profesional.
«La de Venezuela es una Liga de la que voy a estar agradecido eternamente, fue la que me vio nacer como profesional», recordó con nostalgia el jugador que acumula impresionantes números de .318, con 24 jonrones y 129 carreras impulsadas en 186 juegos durante cuatro campañas con los Navegantes. «Es una Liga de la que he aprendido muchísimo.
«Aprendí (en Venezuela) a hacer bastante bien esa transición de amateur a jugador profesional», acentuó García. «Me siento muy bien allí, pienso ir [de nuevo] si tengo oportunidad. Es una Liga buena, es fuerte y ayuda mucho. Vamos a esperar que termine la temporada para ver qué es lo quiere el club [de Atlanta] conmigo. El esfuerzo sí lo voy a hacer para ir, pero ahorita mismo no te sé decir. Los deseos están, siempre van a estar allí».
A García se le preguntó sobre su hermano menor, Adolis, conceptuado como gran promesa de la pelota, aunque para el momento de la actual entrevista con el jugador de los Bravos no se regaban aún por doquier los comentarios de que el joven jardinero hubiera huido hacia la libertad.
«Está mejorando cada día, estoy muy contento con el trabajo que ha venido haciendo», enfatizó Adonis de Adolis. «Del niño que dejé cuando me fui hace siete años al muchacho de ahora se ha convertido en buen pelotero. Y va a seguir trabajando. Me siento bien orgulloso de él.
«La gente que más lo ha visto dice que tiene mucho futuro, que lo tiene todo realmente para jugar al beisbol», concluyó el mayor de los García, que pudo estrechar nexos con su hermano en la pasada Serie del Caribe. «Él está echándole ganas también».