Los eventos dados el jueves pueden constituir la muerte de una dirigencia política de oposición que representa lo peor del pasado puntofijista
No es por nada, pero la Avenida Bolívar el día jueves estuvo hasta «los teque teque» como hacía rato no la veía. Y lo más importante, y señalamos esto no porque nos lo hayan contado, sino porque fuimos testigos, junto a miles de compatriotas y camaradas, de una extraordinaria intervención del presidente obrero, revolucionario y chavista, Nicolás Maduro. Lo noto mucho más decidido y firme.
Una de las tantas cosas que nos llamaron poderosamente la atención, es como se torna la batalla simbólica y de la semiótica. El jueves, y de acuerdo a algunos comentarios de algunos compatriotas con los que me encontraba, vieron una imagen del comandante eterno, que más de uno pensó que estaba presente físicamente en la concentración. Y otra imagen que pareció más poderosa aún, el «Chávez con bigotes» inmediatamente representa la resurrección de Chávez y un afianzamiento del liderazgo del presidente Maduro como líder y conductor de la revolución bolivariana.
Igualmente, hay que destacar, como lo han señalado varios analistas, la derecha quedó confinada a los lugares habituales y naturales de ellos en el este de Caracas. La labor de los cuerpos de seguridad, tomando las medidas pertinentes para evitar los choques entre los factores de la derecha con los del chavismo y evitar ataques a edificios públicos como los ocurridos en años anteriores, no se les permitió el ingreso al municipio bolivariano Libertador.
También coincidimos con otros análisis en que la MUD desvió totalmente el propósito político de su convocatoria. El revocatorio no fue el protagonista. Las carreras presidenciales extemporáneas de Ramos Allup y Capriles desviaron el sentido de todo, pues «protesta» es distinto a «acto político». Esas peleas internas por el micrófono y el discurso final, terminaron por colocar a «Chúo» Torrealba en el podio.
El discurso de «Chúo» fue errático, aguado, disperso. El acto todo duró solo una hora y concluyó con otra convocatoria, pero a cacerolazo, el mismo jueves a las 8 pm. El resultado en el corazón de la «protesta» , terminó decepcionando a las bases opositoras. Esto, porque los seguidores de la derecha esperaban otro tipo de acciones articuladas e inmediatas para producir ya una torcedura del brazo del Gobierno: «ir a Miraflores», «acabar con Maduro el 1S», «obligar al CNE a hacer el revocatorio ya», son objetivos y ansiedades incumplidas. Como lo señaló Hernán Canorea: «El dron de Ramos Allup no levantó vuelo».
Solo logró la derecha algunos focos y eventos generadores de violencia en el Este de Caracas y la urbanización Los Mangos en Ciudad Guayana, municipio Caroní en el estado Bolívar, hasta donde tenemos conocimiento. La labor efectiva de los cuerpos de seguridad e inteligencia del Estado determinó que son focos controlables, por lo que hay que restarles importancia, neutralizándolos, cosa que así ocurrió, puesto que el jueves en la ciudad de Caracas, cayó un torrencial aguacero que enfrió aún más los ánimos opositores.
Es decir, que el foquismo de derecha, también fue derrotado el jueves.
Y ni hablar de la convocatoria a cacerolazo de la derecha, que en promedio, no duró más de cinco minutos y en zonas muy puntuales de la geografía nacional, de acuerdo a las informaciones que manejamos.
Pero, insistimos. Por lo menos las dos últimas alocuciones del presidente Nicolás Maduro han gustado mucho, y con el elemento de la «resurrección de Chávez» que hemos señalado en este reporte, más todavía. Maduro y el chavismo están en la calle, movilizados, moralizados, y prestos a dar pelea y combate.
Pensamos que estos eventos dados el jueves, pueden constituir la muerte de una dirigencia política de oposición que representa lo peor del pasado puntofijista. ¡No pasarán! ¡No volverán!
Ante las decepciones de los marchistas opositores de ayer y hoy, y que tienen el legítimo derecho a la manifestación y a la protesta bajo los parámetros del artículo 68 del texto constitucional, si me permiten una modesta recomendación, deben revisarse a lo interno.
Hacemos votos porque realmente y con lo sucedido el jueves 1º de septiembre, surja en este país una dirigencia de la oposición verdaderamente seria, con propuestas y alternativas, y con la cual se pueda conversar y debatir política con P mayúscula. Nuestra democracia participativa y protagónica lo agradecerá infinitamente.
Con todo este estado de cosas, sin embargo, no podemos confiarnos ni cantar victoria aún. Hemos ganado una batalla, más no la guerra. El descabezamiento de la dirigencia de la derecha, y la reversión del odio que ellos inocularon contra el chavismo ahora se les dio hacia ellos y ellas, puede hacer que sea el fascismo que asuma la conducción de la oposición, con las nefastas consecuencias que eso implicaría para nuestro país. Así que no bajemos la guardia y estemos alerta.
Cerrando nuestro artículo anterior, y en el marco de las líneas estratégicas esbozadas por el primer mandatario nacional, Nicolás Maduro, prometimos escribir sobre la propuesta de convertir la estructura de la Superintendencia de Defensa de los Derechos Socioeconómicos en un ministerio, en el marco de la Gran Misión Abastecimiento Soberano y Seguro, por algunas evaluaciones realizadas y que apuntan hacia esa dirección. Pero por la importancia vital de lo acontecido el jueves, y el impacto que esto tuvo en el panorama político, decidimos publicar estas apreciaciones y socializarlas ante la opinión pública. Así que esta idea la presentaremos en nuestro próximo artículo, además de ir desglosando las líneas estratégicas que ya hemos mencionado.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la patria que nos legaron siguen! ¡Hasta la victoria siempre! ¡Independencia y patria socialista! ¡Viviremos y venceremos!
Juan Martorano
aporrea.org
AFP / Prensa Miraflores