Usuarios piden a las autoridades municipales y regionales actuar cuanto antes en el caso
Durante varias semanas se ha convertido en una «karma» el hecho de tener que pasar por la acera de la vía que conduce desde el parque «Negro Primero», hacia el liceo Norberto Prado y la entrada a la iglesia Nuestra Señora de Coromoto, en la urbanización «Manuel Martínez Manuel», mejor conocida como Trapichito, en la ciudad de Guarenas, a raíz del derrame de aguas negras que ha ocasionado la progresiva explosión de las conexiones de las aguas servidas en el sitio.
Ante el desesperante escenario los vecinos y transeúntes regulares de la zona, así como los comerciantes cercanos quisieron hacer un llamado general a las autoridades correspondientes, tanto municipales como regionales, a los efectos de que se controle este problema a la brevedad posible.
De acuerdo a lo referido por transeúntes y comerciantes, los fines de semana el panorama es todavía más lamentable, dado que se colocan los puestos del mercado dominical, y ello significa que las ventas de alimentos varios que se colocan en el lugar, expenden sus productos en medio de nubes de mosquitos y de la fetidez que domina día y noche esta vía.
Nerys Duque y Amalia Noda, dos de las transeúntes que ayer quisieron aprovechar la presencia de personal de La Voz para hacer un nuevo llamado, indicaron que «por aquí pasan para arriba y para abajo carros de la Alcaldía y de la Gobernación, pero nadie se aboca a tratar el caso. Ya no sabemos a quién acudir para que esto se solucione rápido», coincidieron en indicar estas personas.
Adicionalmente Juan José Carpio, otra de las personas que quiso hacer el llamado a las autoridades, refirió que los comercios cercanos deben soportar el hedor que emanan las aguas putrefactas que corren libremente por la calle.
«No nos queremos imaginar cuando comiencen las clases, porque no sabemos cómo harán los estudiantes para poder entrar al liceo sin caer en los pozos de aguas podridas que se han formado en toda la acera», indicó Carpio.
Finalmente, la ciudadana Jinmmy Azuaje nos denunció que hace una semana su abuela de 71 años cayó en el sitio y actualmente se encuentra bastante mal de salud producto de esta situación. «No es posible que tengan que pasar estas cosas para que las autoridades actúen, esperamos que escuchen nuestros llamados y no dejen que pase más tiempo para actuar», indicó Azuaje.
Vale indicar además que más de un ciudadano de a pie ha sido sorprendido por repentinos baños de estas aguas, cuando algún vehículo ha pasado a toda marcha, sin percatarse de la circulación de personas por el lugar.
Janeth Solórzano
jsjsolorzano@gmail.com