Un prolongado ataque de tos puso hoy en aprietos a la candidata presidencial Hillary Clinton, en medio de un mitin celebrado en el decisivo estado de Ohio y del que la demócrata trató de salir airosa con una embestida a su rival, el republicano Donald Trump
«Cada vez que pienso en Trump, me entra alergia», bromeó Clinton al comienzo de su discurso, en el que la tos impidió pronunciar palabra durante unos minutos a la ex primera dama, exsenadora y ex secretaria de Estado.
Sobre el escenario y en un atril con el lema de su campaña «Más fuertes juntos», Clinton bebió agua y trató de seguir adelante con voz entrecortada y respirando fuerte, mientras el público le daba tiempo para recuperarse gritando: «Hillary, Hillary».
«Una vez que supere mi reacción alérgica, permítanme decir que estamos aquí, en parte, porque sabemos lo importante que son estas elecciones para Ohio», continuó Clinton, que a lo largo del discurso fue mejorando de su tos, aunque su voz se mantuvo ronca.
La ex secretaria de Estado acudió a Ohio, uno de los estados más disputados en la campaña electoral, en la jornada festiva del Día del Trabajo, considerada tradicionalmente como el inicio de la recta final para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, fijadas para el 8 de noviembre.
Clinton compareció en Ohio junto a su compañero de fórmula, Tim Kaine, y junto al importante líder sindical Richard Trumka, presidente de AFL-CIO, la principal central sindical de EE.UU.
«Vamos a hacer que la economía funcione para todos y vamos a hacer la mayor inversión de puestos de trabajo bien pagados desde la Segunda Guerra Mundial», prometió Clinton, quien aseguró que creará empleos en la industria manufacturera y en el sector tecnológico.
Con su discurso de marcado tono económico y en el Día del Trabajo, Clinton hizo un guiño a los sindicatos y al votante blanco y trabajador que abunda en Ohio, centro de la industria del automóvil que sufrió los efectos de la crisis de 2008-2009, conocida como la Gran Recesión.
No obstante, de manera inmediata, la prolongada tos de Clinton proporcionó nueva artillería a la campaña de Trump, que ha cuestionado varias veces la salud de la demócrata.
De esta forma, la jefa de campaña del polémico magnate, Kellyanne Conway, consideró que la tos de Clinton no se debía a una «reacción alérgica» a Trump, sino a la «alergia» de la demócrata a los medios de comunicación.
«Debe de ser alérgica a los medios. Finalmente ha pasado un minuto con ellos. Hillary tiene un ataque de tos de cerca de dos minutos de duración», resaltó Conway en su cuenta de Twitter, en donde añadió un video con el discurso de Clinton.
La campaña de Trump y varios medios de comunicación han criticado a la ex secretaria de Estado por no haber dado ninguna conferencia de prensa en todo el año, aunque Clinton estrenó hoy un nuevo avión en el que viajará junto a los periodistas acreditados para seguirla por todo el país, que antes se trasladaban por separado.
La salud física y mental de Clinton, de 68 años de edad, y de Trump, de 69, se encuentra bajo el escrutinio de la opinión pública de Estados Unidos, donde los dos candidatos ya publicaron un detallado informe con su estado de salud antes de las elecciones como es habitual.
Si resultara elegido, Trump sería investido en enero de 2017 con los 70 años ya cumplidos, con lo que se convertiría en el presidente electo más viejo de la historia de EE.UU., superando a Ronald Reagan (1981-1989), que fue investido con 69.
Por su parte, si gana las elecciones de noviembre, Cinton sería investida con 69 años y se convertiría en la segunda persona más vieja en llegar a la Casa Blanca. EFE
YM