Más de una decena de allanamientos, que incluyeron la casa del exmandatario, fueron autorizados por un juzgado de San Salvador con el fin de «incautar evidencias relacionadas a los delitos de peculado, negociaciones ilícitas, malversación, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias
Nicaragua concedió asilo político al expresidente salvadoreño Mauricio Funes (2009-2014), acusado de corrupción, al considerar que se trata de un perseguido político en su país, publicó este martes diario oficial La Gaceta.
Junto al exmandatario fue amparado su núcleo familiar, integrado por Ada Mitchell Guzmán Siguenza, Carlos Mauricio Funes Velasco, Diego Roberto Funes Cañas y Mauricio Alejandro Funes Guzmán.
La publicación señaló que las leyes nicaragüenses «aseguran el asilo (…) amparando a los perseguidos por luchar en pro de la democracia, la paz, la justicia y los derechos humanos», lo que habría justificado la concesión del asilo.
Funes fue identificado por un periodista nicaragüense en un supermercado a mediados de agosto pasado, pero dijo entonces que se encontraba en Nicaragua por razones de trabajo.
No obstante, el exmandatario explicó en su cuenta de Twitter que «no mentí sobre el asilo. Decidí tramitarlo el 31 de agosto después de constatar la persecución política que se inicia en mi contra».
La Fiscalía General de la República (FGR) de El Salvador abrió una investigación contra Funes por presunto enriquecimiento ilícito.
Un portavoz de la Fiscalía salvadoreña aseguró a la AFP que pese a la decisión de Nicaragua de otorgar asilo a Funes «las investigaciones en su contra no se detendrán, siguen adelante sin ninguna variante».
«El fiscal salvadoreño (Douglas Meléndez) tenía razón. Funes nunca fue turista ni consultor, vino a pedir asilo para escapar a la justicia y (el presidente Daniel) Ortega lo otorgó», reaccionó el periodista Carlos Fernando Chamorro, director de la revista digital Confidencial, en su cuenta de Twitter.
Funes arremetió en las redes sociales contra Chamorro, al que llamó «entrometido» por indagar los motivos de su presencia en el país.
El exmandatario residie en Nicaragua bajo la protección del gobierno, que le ha asignado custodia policial, según la prensa local.
Funes gobernó bajo la bandera del exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), de izquierda, actualmente en el poder y aliado político del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua.
El coordinador del FMLN, Medardo González, apoya al exmandatario por considerar que «es inocente de lo que se le acusa mientras no se demuestre lo contrario».
La FGR efectuó a mediados de agosto una serie de allanamientos en propiedades del empresario Miguel Menéndez, amigo de Funes, en busca de evidencias en sus indagaciones sobre corrupción.
Más de una decena de allanamientos, que incluyeron la casa del expresidente, fueron autorizados por un juzgado de San Salvador con el fin de «incautar evidencias relacionadas a los delitos de peculado, negociaciones ilícitas, malversación, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias en perjuicio de la administración pública», atribuidos a Funes, dijo la FGR.
El expresidente, su hijo Diego Roberto Funes Cañas y la exprimera dama Vanda Pignato son objeto de una demanda por no justificar 728.329 dólares en un proceso civil que se ventila en los tribunales, que ha fijado una audiencia sobre el caso para el próximo 12 de setiembre. AFP