QUÉ TAL CONTERTULIO. El gobierno habla de diálogo como hablan dos personas de la situación climática; o, unos fanáticos discutiendo sobre el último juego del Magallanes contra el Caracas, o de los últimos datos en las carreras de caballos. O sea, no le da la menor importancia.
Es más, es contradictorio porque habla de paz, de diálogo, y arremete contra los líderes de la oposición; habla de paz y cuando la MUD convoca a una marcha o concentración, hace una marcha paralela, el mismo día y casi en los mismos sitios. Pretende, de ñapa, que si se logra el diálogo, este se dé sin condiciones, ¿de qué se dialogaría entonces? Busca caída y mesa limpia. Por su puesto, la MUD, con líderes que tiene muchos (el PSUV uno solo y murió, Chávez) y dirigentes inteligentes con ideas brillantes, que su hándicap es luchar contra una dictadura que su único recurso es el poder y la plata (¡Na guará!) pero con un país que en su totalidad lo desprecia como lo demuestran las consultas de las encuestadoras que si hacen una esta semana será de un 90% a favor de la oposición.
Una cosa se tiene que aclarar, cuando se habla de oposición lo primero que se le viene a la mente a cualquiera, es la MUD, Chúo Torrealba, Enrique Capriles, Ramos Allup, Leopoldo López. ¡No! Es el pueblo venezolano, ese que votó el 6 de diciembre, una gran parte del que ha votado por el oficialismo, el poquito que votó nulo y los que no saben, no contestan, a quienes cada día se les hacen las cosas más difíciles. Esto significa que del 6 de diciembre a esta parte, siendo bondadosos con el gobierno, 10% tendrían a su favor.
Por eso es que no quieren RR, porque saben que pierden. Es más, son tan contradictorios que dicen que la oposición (toda Venezuela) pretende un golpe de Estado que es como trancar el dominó estando encabezado con las otras dos piedras.
El pueblo quiere salir de este gobierno, como sea y los dirigentes y líderes opositores orientan que el “como sea” sea de manera constitucional, democrática y electoral.
Maduro y su combo están con la paz y el diálogo como el borrachito que dice que se va a echar el último guamazo. Lo que hace es burlarse, incordiar, y eso lo aleja de la masa de electores (que por cierto, nunca tuvo, fue de Chávez) que lo adversa junto a los otros jinetes del apocalipsis: Diosdado, Jorge Rodríguez, Carreño y El Aissami.
*** HACE FALTA ALGO, para darle el jaque mate al gobierno. Cosas que se hicieron en el ocaso de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez: una huelga general, con paro de transporte incluido; un manifiesto de los intelectuales y un Monseñor Arias Blanco. La historia no se repite (era mi cantaleta como profesor de esa materia) pero deja muchas enseñanzas para no darnos con la misma piedra.
*** EN DÍAS PASADOS estuvo Henrique Capriles en Guarenas y un grupo de tarifados del gobierno trató -sin conseguirlo- de sabotear la reunión con unos vecinos de Trapichito. Los saboteadores gritaban ¡Capriles, fascista! Una de las personas concentradas le preguntó al que gritaba que le definiera que es fascismo, y por supuesto, no supo contestar.
El fascismo es un movimiento político y social de carácter totalitario y nacionalista, al igual que el nacional socialismo, nazismo. Para realizar estos dos movimientos se tiene que tener el poder político porque su principal característica es la represión.
La única diferencia entre fascismo y nazismo es que el primero es de origen italiano y su máximo representante fue Benito Amílcar Mussolini y el segundo de origen alemán y su líder fue Adolfo Hitler. Por eso es una estupidez llamar derecha fascista a la MUD que no tiene ningún poder. Por cierto, no hubo ningún tipo de agresión en esa concentración.
Adolfredo José Carrillo
@adolfredocarril; ajcarrillo23@hotmail.com