Orgullosos estamos de ser ceístas, somos apasionados por la cultura, honrados de contar con el apoyo de la comunidad y agradecidos por creer en el CEA
Ser ceista es ser nosotros mismos, ese amor que llevamos por dentro para hacer cultura; «es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos y de todo».
Desde lo mas profundo de los corazones defender ese IDEAL CEISTA, que significa el convencimiento integral de una agrupación, cuyos postulados están orientados no sólo a la preservación, estudio y promoción de los valores culturales, regionales y nacionales sino que, antes por el contrario, en definitiva trasciende al fuero interno de cada miembro y contribuye de manera determinante a la formación integral del ser humano.
Con ese ideal el Centro de Educación Artística “Andrés Eloy Blanco”, arriba a sus 57 años, el espíritu y orientación que el fundador Francisco Mujica Toro, concibió para establecer las normas bajo las cuales debía regirse la Institución, están ceñidas a conductas y actuaciones nacidas de una experiencia y una formación pedagógica avaladas por una trayectoria personal y profesional, ganando un sitial de honor y respeto entre sus coterráneos y extraños, amén de una profunda vocación de servicio y una pasión por todo lo que pudiera significar una causa noble, a través del arte, y muy especialmente las tradiciones, música y el canto coral.
Fundado el 14 de septiembre de 1959, somos y seguiremos siendo una gran familia, que a través de estos 57 largos años, donde se han obtenido tantos triunfos y adversidades, está fortalecido gracias al empeño de sus miembros para continuar adelante y así las bases que nos sustenta no se desquebrajen, por tener claro que somos un puñado de voluntades al servicio de una causa noble, como dijo el recordado maestro Alberto Sequín Vera.
Cada día vemos el amanecer en el CEA, absorbiendo todo lo que podamos brindarle; si cada uno despierta y mide el alcance de sus responsabilidades continuaremos logrando grandes cosas; tu haces lo que yo no se hacer, yo hago lo que tu no sabes hacer y entre todos haremos del CEA algo mejor; así se mantiene esta casa cultural; por ello cuando analizamos su historia no es para quedarnos complacidos en el análisis sino para buscar en lo mas interno de nuestro ser, la fibra luchadora que todos tenemos por dentro.
Las metas planteadas se han cumplido a plenitud, avanzando al futuro como lo soñó nuestro fundador el Prof. Mujica. Actividades de envergadura como la organización de la celebración de la Parranda de San Pedro de Guatire, el Festival Coral “Prof. Francisco Mujica”, la “Parranda del Niño Jesús de Guatire”; sus secciones: Orfeón “Régulo Rico”, “Parranda de San Pedro de Guatire”, “Parranda de San Pedro Infantil”, Coral Infantil “Pedro Muñoz”, Estudiantina “Téofilo León”, Danzas “Víctor Regalado”, Escuela de Danzas “Víctor Regalado”, Agrupación “El Parapeto”, Agrupación “El Parapetico”; diferentes talleres y foros sobre el folklore y cultura general; todo sin contar con ayuda económica permanente, el CEA vive del aporte de sus miembros y amigos que reconocen la labor de este puñado de gente al servicio de una causa noble; ninguno de sus integrantes percibe medio por el trabajo realizado.