El liderazgo de Angela Merkel está hoy cuestionado por primera vez y aunque todavía son muy tímidas las voces que reclaman un sustituto para los comicios, se hacen conjeturas sobre la posibilidad de que la canciller dé un paso atrás a finales de este año
Resulta asombroso que lo que no consiguió la Alemania de Hitler de 1938 a 1945, que era conquistar e imponerse como el gran hegemón de Europa, para lo cual tuvo que recurrir a la Wehrmacht, la Luftwaffe, los Panzer y a todo su avasallante poder militar, desatando una tenebrosa guerra mundial, lo lograra la Alemania reunificada, democrática y de postguerra de Merkel, por la vía del poderío económico.
Es así como notamos que los auxilios financieros al tesoro de los Estados miembros de la Unión Europea o a sus entidades financieras, las condiciones de pago e incluso los planes de austeridad a implementar, antes de ser impuestos a los gobiernos de las desafortunadas economías en bancarrota, pasan por la aprobación del gobierno alemán.
Nada, en materia económica, se decide en la Unión Europea sin el beneplácito de Berlín, comenzando por quienes pueden ser incorporados como nuevos miembros de la UE, lo cual ha originado una ola de antipatías e incluso sentimientos anti alemanes sobretodo en el sur de Europa, especialmente en Grecia, Chipre, Portugal, España y en menor medida en Italia y que fue uno de los detonantes, conjuntamente con la política de inmigración de la Unión Europea, con relación a los refugiados, lo que también está marcado por la posición adoptada por el gobierno alemán, entre otras cosas, para que la mayoría de la población del Reino Unido se terminara decantando por la propuesta del Brexit, promovida por la derecha populista británica, que consideraba inaceptable la preeminencia alemana por encima de la británica.
Angela Merkel es “die Kaiserin“. Vale decir, la emperatriz de Europa, pero ese rol ya se encuentra pasando factura no solo en Alemania, sino dentro de sus aliados políticos e incluso en su propio partido la CDU.
Por todo ello, el liderazgo de Merkel está hoy cuestionado por primera vez y aunque todavía son muy tímidas las voces que reclaman un sustituto para los comicios, se hacen conjeturas sobre la posibilidad de que la canciller dé un paso atrás a finales de este año; todo dependerá de su capacidad para revertir la situación hasta entonces. Pero en la actualidad la realidad política no le resulta favorable.
Leonel Alfonso Ferrer
Profesor de la Escuela de Estudios Internacionales
FACES-UCV