El iPhone 7 empezó a comercializarse este viernes en todo el mundo, empezando por Asia, donde se formaron largas colas antes de la apertura de las tiendas aunque muchas personas se quedaron sin poder comprar el nuevo teléfono de Apple.
El nuevo modelo, con dos versiones (iPhone 7 y iPhone 7 Plus) tiene mejores capacidades en foto y en video, mayor resistencia al agua, mayor capacidad en la batería y, a diferencia de sus predecesores, no tiene la entrada de 3,5 mm para conectar unos auriculares, una decisión que ha levantado mucho debate desde que se presentó el 7 de septiembre.
Las acciones de Apple subieron un 3,4% el jueves, hasta 115,56 dólares, signo de la confianza en el éxito del nuevo modelo, que ya se agotó en las preventas, algo que algunos analistas consideran una estrategia deliberada de la marca.
«Probablemente están limitando a propósito el nivel de existencias, o al menos lo mantienen inferior a la demanda, para evitar el exceso de suministro de años anteriores,» explica Matthew Kanterman, un analista de Bloomberg Intelligence.
El precio del iPhone variará en los 25 países donde será puesto a la venta este viernes pero en Estados Unidos costará 640 dólares (sin incluir impuestos) y en Francia 769 euros.
En Sídney, muchos compradores desafiaron la lluvia y pasaron la noche en tiendas de campaña para ser los primeros en el mundo en tocar el nuevo teléfono.
Bishoy Behman, de 17 años, estaba instalado frente a una tienda Apple desde el miércoles por la mañana pero descubrió en la cola que algunos modelos ya estaban agotados. «No habría hecho la cola si lo hubiera sabido», dijo a la AFP. «Es ridículo que no hayan previsto reservas suficientes», se quejó.
Antes del lanzamiento de este viernes Apple ya advirtió que los modelos agotados no iban a estar disponibles para los que no los hubieran reservado previamente.
En Singapur, varios vendedores locales dijeron que la escasez era consecuencia de la «elevada demanda».
En Tokio, Rei Yokoyama, un estudiante que hizo cola desde las 4 de la mañana, tampoco pudo comprarse el iPhone 7 Plus. «Me hubiera gustado probar la cámara dual del iPhone 7 Plus pero ya estaba agotado y tuve que contentarme con el iPhone 7», dijo a la AFP en la calle comercial Omotesando de Tokio, donde el ambiente era festivo a pesar de la escasez de telefónos.
Apple, a diferencia de lo que hacía habitualmente, no revelará la cifras de ventas del primer fin de semana.
En China, un mercado clave para la marca, las colas eran menos largas que en lanzamiento anteriores. En el primer semestre del año, Apple sólo fue cuarto en la clasificación de teléfonos más vendidos frente a la competencia de compañías locales.
Sin embargo la compañía de Cupertino (California) podría beneficiarse a nivel global de los problemas de Samsung, que tuvo que retirar del mercado su último modelo Galaxy Note 7 por el riesgo de explosión de la batería.
«La demanda no es tan fuerte como con el último modelo», dijo a la AFP un comerciante de Hong Kong.
Candy Leung, de 26 años, que compró un iPhone 7 Plus en el territorio chino, no parecía impresionada por los nuevos auriculares sin cable. «Creo que se pueden perder fácilmente«, afirmó.
Durante la jornada del viernes los iPhone empezarán a venderse en países como Francia, Alemania, Gran Bretaña o Estados Unidos.