Un kamikaze que detonó una carga explosiva en una mezquita a la hora de la oración del viernes dejó al menos 23 muertos en una zona tribal del noroeste de Pakistán, cercana a la frontera con Afganistán.
«Al menos 23 personas murieron y otras 30 quedaron heridas», dijo Naveed Akbar, un alto cargo de la autoridad tribal de la zona.
El atentado se produjo en Butmaina, en el distrito tribal de Mohmand, una zona fronteriza con Afganistán donde el ejército combate a los talibanes.
El atacante se acercó a los fieles que acudieron al templo para el rezo del viernes y se hizo estallar en la entrada.
Entre las víctimas había cuatro niños de corta edad, dijo Akbar, que informó que en la zona se estableció un toque de queda.
Otra autoridad local confirmó el balance.
Shireen Zada, un residente del barrio que reza en otra mezquita cercana dijo que escuchó la explosión cuando se dirigía a su hogar.
«Me apresuré al lugar y cuando entré vi que en la entrada había sangre y restos humanos por todos lados y gente que gritaba», contó a la AFP.
«Traje mi camioneta, puse ahí a tres heridos y los llevé al hospital en Jar», dijo, en referencia al pueblo contiguo./AFP