El presidente venezolano recibió ayer la presidencia protémpore del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) de su par iraní Hasan Rohani
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció este sábado una «arremetida imperialista» y una «guerra económica» para derrocarlo, durante la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), cuya presidencia asumió Venezuela en medio de una profunda crisis.
Ante presidentes y delegados de los 120 países del Mnoal, Maduro sostuvo que Venezuela enfrenta «una ofensiva imperialista» con métodos «no convencionales» como la «guerra económica», a la que atribuye el descalabro del país petrolero.
«Venezuela está enfrentando una arremetida global que es contra toda América Latina y el Caribe» para tratar de «socavar los logros de la revolución», e imponer a las «oligarquías» tradicionales, afirmó, tras instalar la XVII Cumbre del Mnoal en la Isla Margarita.
El presidente prometió salir airoso de esos ataques para derrocarlo, que atribuye a una alianza entre la oposición venezolana y Washington.
Respiro con aliados
Abrumado por la crisis política y económica, Maduro busca un respiro en la Cumbre, a la que asistieron los mandatarios de Irán, Zimbabue, Cuba, Ecuador, Bolivia, El Salvador y la Autoridad Palestina, quienes le expresaron su respaldo.
«Reitero nuestra solidaridad con Venezuela y propongo que esta cumbre rechace todo intento de injerencia y desestabilización externas», manifestó el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
Maduro recibió del presidente iraní, Hasan Rohani, la presidencia por tres años de este bloque que busca reinventarse en un mundo post-Guerra Fría, en cuyo apogeo nació hace más de medio siglo como alternativa a la bipolaridad de Estados Unidos y la Unión Soviética.
Al intervenir en la plenaria, el presidente de Cuba, Raúl Castro, aseguró que tras más de medio siglo de enfrentamiento en la Guerra Fría, su gobierno quiere tener «relaciones de convivencia civilizada» con Estados Unidos.
No obstante, denunció planes «subversivos e injerencistas» norteamericanos que impiden la normalización plena de las relaciones bilaterales, restablecidas en 2015.
Durante sus intervenciones, Maduro, Castro, Correa y el presidente boliviano, Evo Morales, volvieron a denunciar el «golpe de Estado parlamentario» en Brasil, a raíz de la destitución de la presidenta Dilma Rousseff por supuesta manipulación de cuentas públicas.
Revés internacional
Lejos de la influencia internacional que tenía su mentor Chávez, Maduro ha perdido liderazgo ante el desplome de los precios del petróleo y el retroceso de la izquierda en la región.
De cara a una reunión de la Opep a fines de septiembre en Argel, buscará respaldo a su campaña para congelar la producción global del crudo, en un intento por estabilizar los precios del llamado oro negro, del que depende el 96 % de sus divisas.
De momento no está prevista una reunión entre los países productores del bloque.
Texto final promueve la paz
Los ministros para las Relaciones Exteriores del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) cerraron la edición 17 de la cumbre de Margarita, estado Nueva Esparta, con un documento final, que será presentado en el encuentro entre Jefes de Estados.
Se trata de un texto de 907 párrafos y tiene como temas principales la paz, la soberanía y la seguridad para el desarrollo de las naciones.
Venezuela asumió desde ayer, hasta el año 2019, la presidencia del Mnoal, antes dirigida por Irán.
El Mnoal está conformado por 120 países y más de 20 naciones observadoras.
La Cumbre está dividida en dos comisiones, una política y otra de economía social, de las cuales surge la doctrina que seguirán los países miembros en los próximos tres años y se convertirá en la Declaración de la Cumbre 2016.
“Esta es la guía que servirá a Venezuela y los demás países miembros para avanzar juntos en los diferentes temas multilaterales que se vayan presentando durante los próximos tres años, es una posición común que se intenta mantener”, aseguró el viceministro Samuel Moncada.
Maria Isabel Sánchez / AFP
AFP / Ronaldo Schemidt