Con base a sus méritos profesionales, este miércoles, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, otorgó 692 credenciales a docentes de la entidad, quienes se desempeñarán como nuevos educadores en las escuelas estadales.
Desde la sala de Convenciones Francisco de Miranda, de la parroquia Leoncio Martínez, municipio Sucre, indicó que de esa cantidad 575 son docentes titulares y 117 interinos. Asimismo, reiteró que la educación continuará siendo la bandera en su gestión, pues a su juicio es el escudo que le permite combatir la pobreza.
“No me tienen que agradecer a mí estas credenciales, somos nosotros los que tenemos que agradecerles a ustedes que estén aquí porque están comprometidos para seguir trabajo por la educación en nuestro país. El proceso de concurso los beneficia a ustedes, porque sus méritos no se reconocen por si tienen un carnet político o si son amigos de alguien”, dijo Capriles a través de una nota de prensa.
El Mandatario regional señaló que en Miranda solo existe 5% de docentes en condición de interinos. “Cuando llegamos a la Gobernación, levantamos la bandera de la educación. Lo que siempre va agradecer una persona es que le haya ofrecido una buena educación, porque donde haya una buena educación no habrá distinción de clases. La educación es el camino para derrotar la violencia, es el que nos permitirá dejar el país de las dificultades para pasar al país de oportunidades. Creemos en la educación y este acto de hoy es una muestra en lo que pensamos y lo que hacemos”.
Exhortó a los maestros a no partidizar la educación.
Deuda sin saldar
El gobernador Henrique Capriles, informó que hasta la fecha, Miranda es la única gobernación del país que no ha recibido el crédito adicional para honrar los ajustes del salario mínimo y bono de alimentación, por lo que no descartó acciones de calle de los servidores públicos regionales.
“Le decimos al Gobierno nacional, el salario de nuestro trabajadores y el ticket de alimentación son sagrados. Si ustedes se meten con eso, nos encontrarán en la calle para exigir que se respeten esos derechos. En Miranda no aceptamos trabajadores ni de primera ni de segunda. En este momento, la mayoría de los trabajadores esperan ese pago para ver si le compran los útiles escolares a sus hijos, además del tema de la comida, que cada día está más cara y escasa”, concluyó.