La XIX Feria del Libro Santo Domingo 2016 abrió sus puertas oficialmente en honor a la poetisa nacional Salomé Ureña, y en la ceremonia inaugural el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa recibió el Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña.
Vargas Llosa dedicó buena parte de sus palabras de agradecimiento para destacar los lazos que le atan al país y la «fascinación» que le causan la música y la simpatía de los dominicanos.
«Conocí a este país en 1974 y desde entonces he tenido con él una historia de amor, tempestuosa, tropical y caribe que no ha estado exento de traumas y diferencias», exclamó el escritor al principio de su intervención y recibiendo una gran ovación.
Afirmó que le conmovía recibir el premio en «circunstancias especiales» y que jamás olvidará ese reconocimiento.
«Momentos como estos se convierten en imágenes alicientes y estimulantes que sirven para enfrentar el desánimo y el desaliento que acompaña a todo creador», dijo el autor de «La tía Julia y el escribidor».
Los palabras del escritor recibieron sonoros aplausos del público que asistió al Teatro Nacional dominicano, aunque un pequeño grupo nacionalista realizó una protesta en su contra porque este criticó una sentencia del Tribunal Constitucional que decidió que los hijos de los extranjeros indocumentados no son dominicanos.
El laureado escritor hispano-peruano también dedicó palabras de elogio para el ensayista dominicano cuyo nombre lleva el galardón, a quien calificó como uno de los «secretos responsables» de que hoy la literatura latinoamericana sea conocida en todo el mundo.