El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, declaró ayer el “estado de emergencia” en la ciudad de Charlotte, que vive la segunda noche de disturbios tras la muerte de un afroamericano en un nuevo caso de violencia policial, protestas en las que otra persona resultó herida de bala.
Por su parte, los miembros del Caucus Negro del Congreso de EEUU (CBC, por sus siglas en inglés) marcharon desde el Capitolio hasta el Departamento de Justicia para protestar contra la muerte de personas de color a manos de la policía.
Una ola de violentas protestas se produjeron después de otra noche de agitación en Carolina del Norte, que dejaron además de un ciudadano herido de gravedad y varios agentes lesionados. Al menos nueve personas resultaron heridas y 44 fueron arrestadas durante la segunda noche de revueltas. EFE
YM