Los abogados de la MUD no accionan judicialmente ante el TSJ y el resultado es que aceptan mansamente los lapsos, verificaciones y recolección del 1 % de firmas, entre otros actos no previstos en la Constitución
Frente a la promiscuidad de versiones contradictorias sobre lo que va a pasar con el Referendo Revocatorio que actualmente se intenta contra el presidente Nicolás Maduro, procedo a ratificar mi opinión constitucional al respecto y desmiento versiones inexactas que pretendieron distorsionar mis palabras:
1) Todavía hoy la única posibilidad de que la MUD logre Referendo Revocatorio en 2016 es que mediante una demanda ante la sala constitucional del TSJ, el máximo ente judicial venezolano declare la nulidad de las resoluciones administrativas del CNE año 2007 por presuntamente crear dilaciones indebidas o retardo injustificado contra el Referendo Revocatorio, tal como lo establece el artículo 72 de la Constitución, donde no se habla de lapsos para recoger firmas y la única recolección es la del 20 % de los electores.
Sin embargo, dado que los abogados de la MUD no accionan judicialmente ante el TSJ (y ni siquiera por lo menos protestan simbólicamente contra las resoluciones del CNE ante la OEA o la ONU), el resultado es que aceptan mansamente los lapsos, verificaciones y recolección del 1 % de firmas, entre otros actos no previstos en la Constitución y que provocan que el Referendo tarde mucho más tiempo que aquel de 2004, el cual se hizo mucho más rápido.
Genera sospecha que la prensa opositora no resalte esta denuncia que aparece en mis palabras dentro del video. Empiezo a creer que un sector de la MUD es cómplice de impedir que se logre Referendo en 2016, en el cual la oposición es favorita para ganar. En mi criterio, AD y Voluntad Popular desean evitar que Henrique Capriles saque provecho político como líder de esta iniciativa constitucional y por eso la están dejando morir.
2) Es totalmente cierto, el Referendo Revocatorio existe gracias a la inmensa generosidad de Hugo Chávez, porque crear una nueva Constitución fue la idea principal de su primera campaña electoral presidencial. Chávez escribió el anteproyecto de Constitución, el cual se lo entregó a la Asamblea Constituyente y fue en ese documento donde por primera vez se inventó el Referendo Revocatorio para compensar que el período presidencial había sido alargado a seis años y con posibilidad de una reelección. Esa Constitución pensada por Chávez terminó siendo aprobada por la mayoría del pueblo en 1999, la misma gente que meses antes había elegido presidente a Chávez. Eso es historia de Venezuela.
En 2004, Chávez fue a Referendo sin leyes ni resoluciones del CNE porque le dio la gana y le facilitó la tarea a la oposición, o sea, Chávez fue a la batalla electoral simplemente con el marco jurídico del artículo 72 de la Constitución. No había norma adicional para prevenir fraude o firmas falsas ni poner orden, no existía reglamento ni resoluciones del CNE nacidas en 2007, obligando a procesos adicionales de recolección del 1 % de firmas, contabilizaciones de firmas, auditorías de firmas, examen de huellas, rayos X, etc. Hoy Maduro simplemente debe seguir las normas vigentes y no está jurídicamente obligado a dar las mismas facilidades que Chávez le dio a sus enemigos.
Y si política o moralmente hablando, la MUD o Rajoy u Obama dicen que Chávez fue más democrático o más arriesgado que su sucesor, pues ese es otro debate, un debate mediático, o sea, es un debate extra jurídico, extra constitucional y extra legal; por lo tanto irrelevante en el contexto de la Constitución y el Derecho Internacional (único contexto que impone obligaciones a Venezuela y a los países del mundo). Fin del tema, por ahora.