La 64 edición del Festival de Cine de San Sebastián se despidió este sábado desde el mar con “La Odisea”, un filme escrito y dirigido por Jérôme Salle sobre la vida del pionero de la exploración y filmación subacuática Jacques Cousteau (1910-1997).
A través de su biografía, y en especial de su relación con su hijo Philippe, Salle relata “la historia del siglo XX y la evolución de la relación entre el hombre y la naturaleza”, según explicó oy a Efe.
Protagonizada por Lambert Wilson (“De dioses y hombres”), con Audrey Tatou (“Amelie”) en el papel de su primera esposa y la estrella emergente Pierre Niney (“Yves Saint Laurent”) en el de Phillipe, la película busca reivindicar la figura de Cousteau pero también desmitificarla.
Salle (París, 1971) pertenece a esa generación de niños que crecieron soñando con las aventuras marítimas del comandante del gorro rojo. “Queríamos ir en el barco con él, a mi me inspiraba su sentido de la libertad, la curiosidad y el gusto por la aventura”, señala.
Un día, hablando con sus cuatro hijos, Salle se sorprendió al darse cuenta de que ellos no tenían ni idea de quién era Cousteau.
“Ni les sonaba el nombre. En Francia, hoy la mayoría de la gente menor de 25 años no lo conoce y los niños menos. Así que empecé a contarles la historia y al ir investigando empecé a descubrir a un hombre más complejo”, explica.
A bordo del mítico Calypso, Cousteau recorrió el mundo y sus fondos submarinos. El coinventor de la escafandra autónoma produjo decenas de documentales para la televisión y con uno de ellos, “El mundo del silencio”, se llevó el Oscar a finales de los 50.
“La Odisea” ha puesto el cierre a esta edición del festival en esta ciudad del norte de España, junto con Richard Gere, que presentó su película “Invisibles”, sobre la vida de las personas sin hogar.