El Gobierno sigue su juego para producir desánimo, respuestas violentas y divisiones de la MUD
El Movimiento “De Frente con Venezuela” le hace seguimiento permanente a la política venezolana, lo que nos ha permitido prever los acontecimientos, hasta donde los hechos sociales pueden predecirse. Venimos enfrentando la polarización política y electoral desde hace más de una década y la creemos el equivalente en el siglo XXI del bipartidismo del siglo XX, que nos restringió al capricho de dos partidos. Hemos insistido que la democracia del voto directo, universal y secreto, debe ser urgentemente mejorada con la inclusión en el sistema electoral de la proporcionalidad establecida en la Constitución. El sistema electoral de tipo mayoritario del Psuv y la MUD, le permiten al vencedor de una elección obtener un número de representantes muy por encima del correspondiente a su proporción de apoyo popular, lo que margina a sectores sociales numerosos, que quedan sin representación, además de ser inconstitucional e injusto.
El escenario político actual tiene al Referéndum Revocatorio del presidente como su centro. No importan otros procesos substanciales como las elecciones de gobernadores, cuya realización profundizaría el cambio del panorama político y terminaría de sellar la derrota de la revolución chavecista, por lo menos por ahora y durante un tiempo. Los polos han acordado no realizarlas y centrar su enfrentamiento en el Revocatorio. En este aspecto, el CNE por fin definió las fechas de la llamada “manifestación de voluntades” y determinó utilizar un número de máquinas por debajo del que permitiría holgadamente alcanzar el 20 por ciento. Estableció una votación en horario de oficina, con interrupción para almorzar, que provocará fuertes protestas de la gente que se encuentre en ese momento en la fila para expresarse. Esto crea el peligro de disturbios y de la aparición de la consecuente represión.
El proceso cierra a las 4 de la tarde y no se dice si los centros permanecerán abiertos mientras haya electores esperando. Este aspecto es ambiguo en la resolución. Sobre si el 20 por ciento de manifestación de voluntades debe obtenerse en todos y cada uno de los estados, la resolución no se pronuncia y solo dice que las manifestaciones se recogerán en las regiones, lo cual es lógico pues es la única forma de hacerlo. De no ser así habría que recogerlas en una sola región, Caracas, por ejemplo, o en Colombia o en Marte, lo que sí sería una burla al electorado. Pero esta ambigüedad fue aclarada por Socorro Hernández, quien dijo que el 20 por ciento era nacional, dejando a muchos políticos psuvistas y a abogados “constitucionalistas” mediocres, muy mal parados. El Gobierno sigue su juego para producir desánimo, respuestas violentas y divisiones de la MUD. Ha sido parcialmente exitoso en este sentido, dado la imbecilidad de parte de esta dirigencia, pero el rechazo de la gente es demasiado grande y terminará por imponerse. Maduro sale y lo sabe.
Luis Fuenmayor Toro