Nuestra Alicia Machado se ha convertido nuevamente en una figura mediática y controversial desde que Hillary Clinton se hiciera eco este lunes pasado del trato despectivo que Donald Trump le había dedicado a la Miss Universo 1996, cuando la colocó en el escarnio público por haber subido considerablemente de peso siendo la portadora de la corona universal del concurso que para ese entonces él presidía.
Aunque Alicia Machado se siente agradecida por la difusión que ha recibido su historia, también lamenta haberse visto expuesta súbitamente y por esa misma razón, a un ataque despiadado de descalificaciones e insultos en las redes sociales.
«No soy una mujer que esté metida en política. Me siento muy agradecida por la credibilidad que se le ha dado a mi historia», escribió en uno de sus tuits antes de denunciar el acoso al que está siendo sometida por parte de algunos intolerantes: «¡Todo esto está siendo sacado de contexto! No soy una mujer política. Estoy recibiendo amenazas e insultos y siendo víctima de falsas acusaciones. ¡Ya basta! Solo estoy mostrando mi apoyo».
Uno de los primeros en tratar de desacreditar públicamente a la ahora actriz, quien recientemente obtuvo la ciudadanía estadounidense- ha sido el propio Donald Trump, que apenas un día después del debate no dudaba en tildar a Alicia Machado de persona «problemática» y acusarla de tener un carácter difícil en el programa “Fox and Friends”.
«Ha sido la peor Miss Universo que hemos tenido nunca, la peor, sin ninguna duda… Ella era la ganadora y aumentó mucho de peso, era un gran problema. Teníamos un problema muy grande entre manos, no solo por eso, sino por su actitud. Era muy problemática. Lo único que ha hecho Hillary ha sido volver atrás y encontrar a esta chica y hablar de ella como si fuera la Madre Teresa de Calcuta y así no fue como sucedieron las cosas», asegura el también controvertido empresario durante una llamada que se le realizó posterior al debate que colocó nuevamente en la palestra a Machado.
Por su parte, Alicia Machado -que sostiene que únicamente ganó ocho kilos durante su reinado- ha respondido a estas acusaciones afirmando que el republicano no puede borrar lo sucedido ni todo el daño que le infligió, que le llevó a desarrollar un desorden alimenticio que tardaría años en superar. «No pretendo ser la Madre Teresa y ya sabía que iba a intentar utilizar ‘distracciones’ sobre mi historia. Todo esto sucedió hace 20 años y sí que pasó, y eso es todo», comentó. «Esa misma persona que yo conocí la veo en cada uno de sus discursos, y la veo cada vez peor. Le veo cada día más dañino y nocivo». Alicia también ha aprovechado para aclarar en sus intervenciones públicas que no está recibiendo ninguna compensación económica o de cualquier otro tipo de la campaña electoral de Hillary Clinton.
Diego Kapeky