CASCOS BLANCOS / VIA AP
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, y el Centro de Medios Alepo dijeron que seis personas murieron afuera del centro de distribución de pan
Fuerzas oficialistas bombardearon y cañonearon el miércoles Alepo, impactando un centro de distribución de pan y dos hospitales, dijeron médicos y activistas. Siete personas murieron y una de las instalaciones médicas quedó fuera de servicio.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, y el Centro de Medios Alepo dijeron que seis personas murieron afuera del centro de distribución de pan.
Aref al-Aref, enfermera en M2, uno de los hospitales, dijo que el fuego de artillería impactó en la tienda de distribución de pan cerca del centro de la ciudad poco antes del amanecer. Mientras los heridos eran llevados al hospital, una de las bombas cayó en la entrada de emergencia, causando la muerte de una persona que había llegado acompañando a un herido, dijo al-Aref.
Al-Aref dijo que el fuego de artillería dañó el hospital y dejó fuera de servicio a parte de la instalación médica. Agregó que tres empleados del hospital resultaron heridos.
Después, un ataque aéreo impactó cerca del hospital M2, añadió. Nadie resultó herido.
En otro ataque, bombas cayeron cerca de un hospital en la zona norte del área controlada por rebeldes, cortando el agua y suministro eléctrico. Mohammed Abu Rajab, jefe del hospital M10, el más grande de los ocho que hay en el oriente de Alepo, dijo que la unidad de cuidado intensivo fue la más afectada por el ataque aéreo. El impacto tumbó generadores de electricidad y suministros de oxígeno.
Abu Rajab añadió que los pacientes de la unidad de cuidados intensivos fueron trasladados a otra instalación, porque esta unidad dejó de funcionar. Los suministros de agua y los tanques de combustible del hospital también fueron impactados por el ataque, agregó Abu Rajab.
El Observatorio dijo que el vecindario donde está situado el hospital M10 ha sido blanco de ataques desde tempranas horas del miércoles.
«Cayó cuando dormíamos. Nadie ha dormido desde entonces y estamos exhaustos», dijo Abu Rajab. Agregó que las autoridades conocen esta instalación y saben muy bien donde está, y que es uno de los hospitales más antiguos y grandes de Alepo. Nadie resultó herido tras el ataque, agregó. AP
