El Eje de Homicidios Guarenas, adscrito al Cicpc, continúa las pesquisas para dar con el paradero de los delincuentes que asesinaron a cinco personas el pasado lunes en la residencia del comisario jubilado Heberto Alfonso ubicada en la urbanización Villa Heroica en el municipio Zamora.
Hasta ahora han sido detenidos Darwin José Rodríguez Mesías (26) y Elkin Álvarez Medina (56), por su presunta vinculación con este caso. Rodríguez fue aprehendido en La Comunidad, Guarenas, con objetos, municiones y Bs 2.300.000 en efectivo robados de la casa y Álvarez fue aprehendido en Castillejo, por conducir el Fiat en el que escaparon los sujetos.
Los autores materiales del quíntuple homicidio están plenamente identificados como Markinson Aladejo Pérez, alias “El Papo” y Luis Armando Rodríguez Rivero, apodado “Luisito”.
Rompen el silencio
Ayer los familiares del funcionario rompieron el silencio y hablaron sobre el hecho.
“¿Por qué los mataron si les entregó todo? Es un impacto y un dolor que no podemos controlar. Nos quitaron tres vidas de un solo golpe. Queremos aclarar que es mentira que los delincuentes se comunicaron con mi hermano Heberto. Si él hubiese hablado con ellos, hubiera aparecido de inmediato para evitar esta tragedia”, manifestó Lisseth Alfonzo, hermana del comisario jubilado del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Heberto Alfonzo, tras la tragedia que enlutó a su familia el pasado 27 de septiembre, la llamada masacre en “Villa Heroica de Guatire”.
Lisseth lamenta el asesinato de Yamileth Barrios, de 41 años de edad, (esposa del exfuncionario), de su hermana Xiomaima Alfonzo, de 45 años de edad, a quien rememora “por ser la alegría de la casa” y a otra dama, quien era cuñada de Heberto llamada Yojana Quintana Díaz, de 44 años de edad, quienes fueron masacradas por delincuentes, que ingresaron con la ayuda del hijo de 15 años de la domestica, para robar pertenencias en la quinta número 260 de la urbanización Villa Heroica, en Guatire, estado Miranda.
La madre del comisario Heberto narró que ella también se encontraba en la vivienda, junto sus nietas de cinco y 14 años de edad, quienes fueron amordazadas y maniatadas por los hampones y luego las llevaron al segundo piso de la casa. Estas tres personas lograron salvarse porque fueron encerradas en una de las habitaciones del hogar, luego de que la mujer les implorara a los matones que no les hicieran nada. Después cuando los antisociales se fugaron, la joven de 14 años llamó a sus parientes para informarles lo que había pasado.
De acuerdo a funcionarios policiales, el hijo de la señora de servicio de la casa de los Alfonzo tenía una deuda por drogas con los delincuentes que participaron en el horrendo crimen, por ello les dijo que los llevaría a la vivienda del funcionario prometiéndoles objetos de valor.