A pesar de la actual problemática de las colas en los supermercados salienses, los vecinos de la urbanización Las Minas se estaban viendo afectados por otras situaciones que fueron consecuencia de largas horas de pernocta a sus alrededores, debido a la venta de productos regulados en el supermercado San Diego.
Constantemente aumentaba el número de quejas de los vecinos de la urbanización Las Minas, por el descontrol en el sector, la inseguridad y la dificultad del paso hacia las residencias, pues las personas que pernoctaban en el estacionamiento de Farmatodo y los alrededores del local American Droostore, ocupaban la entrada del conjunto residencial, dejando los espacios en malas condiciones.
“Todo el lugar tenía un olor a orine fuerte y lo peor de todo es que nosotros los propietarios no podíamos reclamarles a ellos, porque siempre estaban predispuestos y con actitudes de amenaza, ellos mandaban a las afueras del centro comercial y de la urbanización, hasta ya era costumbre ver los preservativos tirados en las áreas verdes”, explicó vecina del conjunto residencial privado, afirmando que amanecían motos por todos los alrededores del lugar.
Vecinos aseguran que el nivel de inseguridad era alto, ya que en ocasiones anteriores los ciudadanos pasaban la noche en colchonetas dentro de la cancha de la urbanización, tomaban alcohol, escuchaban música hasta altas horas de la noche y hacían sus necesidades en la vía pública, dejando tanto heces como orine en las calles y aceras del sector.
A raíz de esta situación que se estaba saliendo de control, la alcaldía de Los Salias tomo el control de la organización de las colas para evitar uno de los principales problemas que aquejaba a la comunidad y afectaba grandemente al municipio.
A pesar de que Fospuca siempre realizó labores de limpieza alrededor del centro comercial La Colina, estos trabajos se veían saboteados por la constante permanencia de las personas en el sector, día y noche.