En un asalto que se registró en una panadería andina de Prados de María, en El Cementerio (Caracas), le quitaron la vida a Hugo Beltrán Álvarez (54). Fue estrangulado por seis delincuentes que se metieron al negocio del que era encargado, buscando dinero en dolares.
Beltrán era colombiano y tenía ocho años en el país.
Era el encargado de la panadería entre la calle Lourdes y Calle Real. A las 10:30 pm del viernes, dos hombres armados se metieron a robar y lo amarraron junto a un panadero. Pedían dólares, pero como no encontraron moneda extranjera, llegaron otros cuatro ladrones que se encargaron de registrar todo.
Cargaron con treinta sacos de Harina Pan y otras pertenencias. Antes de huir estrangularon a Beltrán. Su empleado resultó ileso. Cuando se fueron los homicidas, se logró desatar y pedir ayuda, pero el encargado del negocio ya estaba muerto.
Al lugar acudió la señora María Romero, hermana de la víctima, quien indicó que el comerciante deja un hijo de 6 años, «era un hombre trabajador y honesto que no merecía morir de esta manera», informó que Beltrán era oriundo de Colombia.
Vecinos del comerciante lamentaron el asesinato, pidieron mayor presencia policial.
«Esto es muy inseguro, por ser un corredor entre la Cota 905 y El Cementerio, nos tienen a monte, tienen vacunados a los comerciantes y quienes no pagan son secuestrados o asesinados, acá no se puede vivir», dijo Orlando Tibana, vecino.
Por su parte la señora Marina Herández agregó que a diario ocurren delitos en la zona, «acá roban, matan, trafican drogas, secuestran, esto se volvió un infierno y no hay policía que venga a hacer nada por nosotros».
