En un escrito publicado este sábado en el diario de Miami, El Nuevo Herald, la candidata presidencial demócrata estadounidense, Hillary Clinton, abogó por “mantener la presión sobre Venezuela y trabajar para encontrar una solución pacífica a la actual crisis política y humanitaria” que vive la nación suramericana, como consecuencia “del legado del régimen autoritario de Hugo Chávez y Nicolás Maduro”.
“A la vez que los venezolanos expresan su derecho constitucional a emprender un cambio de rumbo, deberían saber que no están solos. Estados Unidos está con ellos”, aseveró.
Asimismo, Clinton, defendió el “poder” que suscita la “proximidad” geográfica y cultural entre América Latina y Estados Unidos, una característica que debe ser “aceptada” por el pueblo estadounidense.
La exsecretaria de Estado afirmó que ninguna región es “más importante” para la prosperidad y seguridad a largo plazo de EE.UU. que Latinoamérica.
“No deberíamos amurallarnos frente a esa realidad, deberíamos aceptarla”, afirmó, en clara alusión al candidato republicano Donald Trump, quien ha prometido en más de una ocasión que si resulta elegido construirá un muro en la frontera con México.
Clinton destacó que ella y su compañero de fórmula, el senador Tim Kaine, quien vivió un tiempo en Centroamérica, ven en Latinoamérica “un potencial de democracias vibrantes, una clase media creciente, recursos naturales extraordinarios, algunas de las comunidades más diversas del mundo y un sentido de optimismo y posibilidad” que inspira.
“Donald Trump mira al sur y sólo ve crimen y caos. Desde el primer momento de su campaña, él menospreció a los latinos de Estados Unidos, insultó y degradó a personas en toda la región y prometió construir una muralla entre nosotros y nuestro vecino más cercano”, criticó, para luego afirmar que su rival “está completamente equivocado”.