“El profesor venezolano, además de estar en un salón de clase, se ocupa de otras tareas que compensen sus finanzas como es la de ser taxistas o dedicarse al trabajo informal. Esto es dramático porque ese tiempo que ocupan en otros trabajos, lo podrían utilizar para mejorar su calidad de educador. Hay una explosión social tremenda, el educador no tiene protección social en este momento. Para resumirlo, los educadores estamos en pobreza extrema”, afirmó Alzuru.
En este sentido, el presidente de la FVM destacó que la carrera educativa ha perdido atractivo, debido a que los maestros reciben salarios bajos y, muchos de ellos, no tienen el entusiasmo para estudiar educación.
En cuanto al aumento del salario mínimo decretado por el presidente Nicolás Maduro, Alzuru aseveró que sólo los maestros de los estados Monagas, Zulia, Portuguesa y Aragua han cobrado dicho reajuste salarial.