Un sirio buscado en Alemania por la presunta preparación de un ataque con bombas fue aprehendido por tres compatriotas suyos, quienes lo ataron en su apartamento y llamaron a la policía, dijeron las autoridades el lunes.
La detención de Jaber Albakr, de 22 años, puso fin a una búsqueda de dos días iniciada cuando aparecieron varios kilos de explosivos y componentes en un apartamento de la ciudad oriental de Chemnitz el sábado.
Albakr llegó a Alemania el año pasado como parte de una ola de 890.000 buscadores de asilo. El jefe de la policía criminal de Sajonia, Joerg Michaelis, dijo que los tres sirios que lo capturaron reconocieron al sospechoso a partir de las fotos policiales publicadas en internet.
Los fiscales y la policía dijeron que consideraban a Albakr un extremista con probables vínculos con el grupo Estado Islámico. La agencia de inteligencia interior lo vigilaba desde septiembre y alertó al gobierno de Sajonia sobre su presunto plan el viernes, dijeron las autoridades.
Albakr, natural de la zona de Damasco, en Siria, huyó de las autoridades el sábado durante una redada en su departamento en Chemnitz. Investigadores dicen que hallaron «varios cientos de gramos» de un explosivo volátil, suficientes para causar importantes daños, escondidos en la vivienda.
El registro se produjo después que la policía de Sajonia recibiese una pista del servicio nacional de inteligencia que apuntaba que Albakr podría estar planeando un ataque. El sospechoso estaba en el radar de la agencia, pero la policía dijo durante el fin de semana que no está claro cuánto tiempo llevaba en esta situación.
El sábado por la mañana, mientras los agentes se preparaban para entrar en el apartamento, se vio a Albakr saliendo del inmueble. Los policías efectuaron disparos de advertencia, pero no lograron detenerlo.
Expertos intentan determinar si los explosivos encontrados en la vivienda son los mismos que se emplearon en los letales ataques del pasado 13 de noviembre en París y del 22 de marzo en Bruselas. En ambas ocasiones se utilizó una sustancia conocida como TATP, o peróxido de acetona.
El TATP se ha empleado en varios ataques en los últimos años y es el preferido de los extremistas violentos porque es bastante fácil fabricarlo y detonarlo.
Los explosivos se destruyeron el sábado en una detonación controlada por un equipo de artificieros en una zanja cavada en el exterior del edificio de cinco plantas porque se consideró que su traslado a otra parte era demasiado peligroso.
Medios alemanes reportaron que se cree que Albakr está relacionado con grupos extremistas islamistas, pero la policía de Sajonia no comentó sus posibles motivos ni su objetivo.
Alemania está en alerta desde dos ataques registrados este verano y reivindicados por el grupo extremista Estado Islámico que dejaron varios heridos. Los dos agresores fallecieron. Otras dos agresiones, no vinculadas al extremismo islamista, incluyendo una balacera mortal en Múnich, contribuyeron a elevar el miedo en el país.
Durante la búsqueda de Albakr, la policía federal incrementó la seguridad en todo el país, especialmente en torno a «infraestructuras críticas» como estaciones de tren y aeropuertos.
Las autoridades dijeron que Albakr entró en Alemania entre los 890.000 migrantes que llegaron al país en 2015 y se le había concedido el asilo. AP